Por Angelique Fragoso Quiñones Revista de Medicina y Salud Pública
Múltiples intervenciones para atacar el problema de la obesidad se han desarrollado a través de los años para reducir los factores de riesgo cardiovascular y evitar el surgimiento de condiciones crónicas como la hipertensión arterial y la diabetes.
Dentro de los principales tipos de cirugía bariátrica se encuentra el RouxN-Y gastric bypass (RouxN-Y) y la Vertical Sleeve Gastrectomy (LSG). Ambos tipos de intervenciones varían en los mecanismos de reducción de peso y en los parámetros metabólicos dentro de los cuales se encuentran: la reducción de ingesta calórica y espacio gástrico, malabsorción de nutrientes y cambios neuroendocrinos.
Según estudios recientes, el RouxN-Y ha demostrado tener mayor impacto que la LSG en términos de reducción en parámetros metabólicos asociados con la enfermedad cardiovascular, específicamente porque demostró ser un mecanismo para disminuir la absorción de colesterol en el tracto alimentario, incluyendo un mayor nivel de procesamiento y niveles en sangre.
Por su parte, la LSG es una técnica restrictiva con menor impacto en la absorción de nutrientes, aunque estudios han demostrado igual impacto en términos de la resolución en dislipidemia.
La LSG es una intervención más simple, rápida y con menos complicaciones post operatorias tales como las hernias internas, úlceras marginales, estrecheces en áreas de anastomosis, deficiencias de vitaminas; todas complicaciones asociadas a RouxN-Y.