Se trata de un nuevo tratamiento para eliminar coágulos en pacientes con embolia pulmonar, incorporado en Puerto Rico el pasado año, que ya ha salvado la vida de más de seis personas que han sido intervenidas con éxito por un equipo multidisciplinario dirigido por el cirujano cardiovascular, doctor Raúl García Rinaldi,desde el Mayagüez Medical Center (MMC).
Por: Angelique Fragoso Quiñones
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
La cardiología perfecciona sus técnicas contra la mortalidad que bordea la vida de aquellos pacientes que enfrentan una embolia pulmonar.
Se trata de un nuevo tratamiento para eliminar coágulos en pacientes con embolia pulmonar, incorporado en Puerto Rico el pasado año, que ya ha salvado la vida de más de seis personas que han sido intervenidas con éxito por un equipo multidisciplinario dirigido por el cirujano cardiovascular, doctor Raúl García Rinaldi,desde el Mayagüez Medical Center (MMC).
"Cirujanos italianos han encontrado que si uno puede descomprimir el lado izquierdo del corazón, se pueden utilizar unas temperaturas más normales (en la operación) sin necesidad de parar la circulación (para eliminar los coágulos). Naturalmente eso ha mejorado y ha dejado de ser el cuco de los cucos y ya se puede ofrecer esta operación con riesgos razonables", explicó a este medio García Rinaldi.
Indicó además que se trata de una intervención donde la clave es el trabajo en equipo. "Esto es una operación de muchas personas que ponen sus talentos: uno, para hacer el diagnóstico; dos, para llevar ese paciente en condición óptima; y tercero, ocurren muchos cambios intraoperatorios y postoperatorios que necesitan que estas personas estén jugando un papel muy importante".
No todos los pacientes con coágulos en los pulmones necesariamente necesitan pasar por este nuevo procedimiento.
"El tratamiento óptimo es anticoagulación para que no se formen más coágulos; pero hay ciertas señales que nos dicen que el paciente está bien malito: que el ventrículo derecho se pone que parece una bola de baloncesto y el atrio derecho se pone bien grandote también y eso se ve en el electrocardiograma; y esos pacientes sabemos que si no los intervenimos probablemente van a morir", señaló sobre los candidatos al nuevo procedimiento.
García Rinaldi advirtió que desafortunadamente cuando se hacen los estudios de autopsias se encuentra que la incidencia de embolia pulmonar es mucho más alta de lo que se piensa, lo que significa que hay una cantidad de embolias silentes que todavía están ocurriendo. Por tal razón, destacó la necesidad de que los hospitales tengan programas para prevenir coágulos post operatorios.
"Cuando se hace una operación, cualquiera, donde uno esté encamado por uno o dos días, deben utilizar métodos anticoagulantes para evitar que se formen coágulos. Lo que queremos es que si hay la sospecha se lo refieran temprano (al programa) cuestión de que este equipo multidisciplinario identifique lo más pronto posible la presencia de una embolia pulmonar y alertar a los demás miembros del equipo que van a estar participando de la intervención", indicó el cardiólogo.
Expresó que lo más importante para él como director del programa es que tiene muchos médicos de diferentes disciplinas que contribuyen a que el paciente mejore su calidad de vida particularmente después de la operación.