Conciencian sobre la presentación inicial del los cáncer de linfomas de células B.
Lo que pareció un cuadro clínico bacteriano culminó con un diagnóstico canceroso.
La fiebre que no disminuía, los infiltrados en las placas del pecho, hemoptisis y una tos no productiva sugirieron que una paciente del Mayagüez Medical Center (MMC) atendidas por la Dra. María Villamil y Dra. Karla Vélez pudiera tener una infección bacteriana provocada por neumonía.
Este posible diagnóstico respiratorio previamente había sido sugerido por otros médicos que atendieron a la mujer de 65 años, según el análisis de sus placas y en un CT Scan.
“A pesar de que se le aplicó el antibiótico de amplio espectro, la paciente continuaba con las fiebres y no se sabía de dónde provenía la fiebre. También un estudio reflejó que el tracto de los pulmones estaba lleno de sangre”, sostuvo en primera instancia la Dra. Villamil.
Pruebas adicionales realizadas a la paciente descartaron que el cuadro clínico fuera producido por bacterias o viruses. Más allá, comunicaron el debut de un tipo de cáncer originado por la proliferación descontrolada de linfocitos B presentado con una sintomatología de índice respiratorio, fuera del cuadro común.
Los síntomas usuales de lo que pudiera ser una Macroglobulinemia de Waldenström (MW) incluyen anemia, anorexia, hiperviscosidad, hepatoesplenomegalia, entre otros.
“Se le realizaron pruebas adicionales para descartar viruses y bacterias. Buscaron los niveles de inmunoglobulina (anticuerpo en sangre), y la inmunoglobulina M estaba por encima de lo normal, que esto sucede cuando existe sospecha de mieloma múltiple o macroglobulinemia de Waldenström (MW). Una biopsia de hueso confirmó el diagnóstico de un linfoma de células maduras tipo B”, confirmó Villamil.
Por tal razón, las doctoras enfatizaron en que la clase médica de la isla no debe enfocarse en la emisión de un solo diagnóstico, sino agotar todas las posibles alternativas clínicas que comprueben de que se trata de un diagnóstico real.
“La clave para diagnosticar el Macroglobulinemia de Waldenstrom es tener un alto índice de sospecha. En estos tiempos existe una gran cantidad de condiciones de salud con síntomas muy similares. Por eso no debemos enfocarnos en un solo diagnóstico al tratar la condición de algún paciente sino agotar todos los posibles para obtener un diagnóstico y tratamiento correcto”, sostuvo por su parte la doctora Vélez.
Este tipo de cáncer de los linfocitos B tiene un pronóstico de vida de sobre 5 años.
“Nuestra paciente solo tuvo una representación no común para este tipo de diagnóstico ya que la paciente su queja principal fue del sistema respiratorio. Pensamos que este tipo de cáncer debutó con síntomas respiratorios. Este tipo de cáncer es incurable, pero se debería seguir investigando para desarrollar medicamentos que produzcan mejor respuesta y una mayor sobrevida a los pacientes”, concluyeron.