Descubren que una especie clave en el microbioma intestinal de las personas está asociada con la protección frente a la infección por la fiebre tifoidea.
Científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland han descubierto que una especie clave en el microbioma intestinal de las personas está asociada con la protección frente a la infección por la fiebre tifoidea.
Publicado en la revista mBio, el estudio se llevó a cabo utilizando muestras obtenidas de sujetos que habían sido vacunados contra la fiebre tifoidea y que, posteriormente fueron expuestos a la bacteria tifoidea virulenta.
De esta forma, los científicos encontraron que aquellos que tenían niveles más altos de microbios, que se conocen como metanógenos, tenían significativamente menos probabilidades de enfermarse después de la exposición, incluso si no habían sido vacunados.
Encontramos una fuerte correlación entre la composición y la función del microbioma intestinal y el resultado clínico después de la exposición a S. Typhi. Una interpretación de estos hallazgos es que en algunos individuos el microbioma intestinal puede ofrecer cierta protección contra la infección", han explicado los autores.
Ahora bien, no está claro exactamente cómo los metanógenos podrían ayudar a prevenir la fiebre tifoidea. Los metanógenos prosperan en un ambiente que tiene muy poco oxígeno y, en general, el intestino tiene muy poco oxígeno, pero esto puede variar. Curiosamente, los investigadores han descubierto que la fiebre tifoidea puede ganar un punto de apoyo en el intestino produciendo moléculas reactivas de oxígeno.
Los investigadores teorizan que los metanógenos pueden ayudar a reducir el riesgo de tifus al reducir la cantidad de oxígeno en el intestino, lo que podría reducir la capacidad de la fiebre tifoidea para prosperar.