Cuando los síntomas persisten durante un largo tiempo y están asociados a otras complicaciones, pueden ser afecciones graves del reflujo.
En general, el reflujo infantil ocurre cuando la comida retrocede del estómago del bebé, esto puede suceder varias veces al día y no se considera de gravedad, ya que disminuye a medida que el bebé crece. Sin embargo, especialistas indican que no es común que el reflujo infantil continúe después de los 18 meses.
Para la Dra. Eileen Lugo Pérez, gastroenteróloga pediátrica del Hospital de la Concepción, es importante que los padres y pediatras estén atentos a las señales de alerta que pueden indicar que el reflujo de los niños no es normal.
“El reflujo es cuando tenemos contenido gástrico o alimentos o ácido que suben al área del esófago. En niños podría ser normal, podemos ver un pico a los cuatro meses y usualmente se suele resolver, pero en ocasiones si permanece mucho tiempo, y suele generar otro tipo de complicaciones, como falta de crecimiento, vomito o lesiones en el área del esófago, entonces lo podríamos llamar una enfermedad por reflujo gastroesofágico”, explicó la especialista.
Síntomas de alerta en el reflujo gastroesofágico
En ocasiones, el reflujo infantil puede ir acompañado de síntomas preocupantes, como el retraso en el desarrollo o la pérdida de peso. Estos pueden indicar un problema de salud, como alergia, obstrucción en el aparato digestivo, o la enfermedad por reflujo gastroesofágico, una condición crónica que requiere de un diagnóstico.
Cabe mencionar que, en niños y adultos, el 40 % de los alimentos ingeridos en el momento se retiene y el 60 % restante se expulsa del cuerpo durante las dos horas siguientes.
Otros síntomas que pueden indicar afecciones graves, pero tratables, como el reflujo gastroesofágico son:
Regurgitación constante y con fuerza,
Regurgitación líquida verde o amarilla
Regurgitación con sangre
El niño o bebe se niega a comer
Presencia de sangre en las heces
Dificultad para respirar o tos crónica
Comienzo de la regurgitación a la edad de 6 meses o más
Irritabilidad después de comer
Sobre ello, la gastroenteróloga también mencionó que, “esta enfermedad la podríamos ver en los pacientes que tengan muchas caries, mal aliento o se quejen de dolor en el área del esófago, en los bebés, también”.
Diagnóstico y tratamiento
De acuerdo con el portal Mayo Clinic, para el diagnóstico los médicos comienzan con un examen físico del niño o del bebé. Además de eso, existen pruebas diagnósticas como la ecografía, análisis de sangre, radiografías y endoscopias que permiten determinar si padece la enfermedad.
Sobre el tratamiento, la Dra. Lugo dio una serie de recomendaciones para bebes y niños: “para el tratamiento es importante no darle exceso de alimento, además la posición para consumir el alimento debe ser adecuada, y es indispensable sacar los gases del bebé. En los niños, la terapia va enfocada en tratar de eliminar en la dieta, alimentos cítricos, picantes, salsas y otros que puedan generar inflamación”.
La especialista recordó que generalmente el reflujo infantil es una etapa que pasan los niños y bebés y por ende es importante seguir las indicaciones de los pediatras y gastroenterólogos, para evitar complicaciones futuras.
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