La medición de este péptido puede ayudar a detectar infecciones.
De acuerdo con los resultados de un ensayo aleatorio controlado, un algoritmo basado en la procalcitonina podría reducir de forma segura el uso innecesario de antibióticos en pacientes con pancreatitis aguda.
Los investigadores escribieron en The Lancet Gastroenterology & Hepatology, que "el uso excesivo de antibióticos y la aparición resultante de microorganismos resistentes a múltiples fármacos es una potente amenaza para el bienestar de la humanidad en el siglo XXI".
Además, el autor principal, el Dr. Ajith K. Siriwardena, MD, indicó que los médicos deberían considerar incorporar el proceso de toma de decisiones en su práctica diaria.
El uso excesivo de antibióticos es común en los casos de pancreatitis aguda, afirmaron los investigadores, debido a que las características clínicas suelen ser insuficientes para distinguir entre inflamación e infección. Si bien la medición de la procalcitonina puede ayudar a detectar infecciones, la "medición indiscriminada" del biomarcador no es rentable, lo que lleva a las revisiones y análisis anteriores a concluir que se necesita más investigación antes de poder recomendar el uso generalizado.
Siriwardena y sus colegas intentaron satisfacer esta necesidad mediante la realización de un ensayo controlado aleatorio en el que participaron 260 pacientes hospitalizados por pancreatitis aguda.
Los pacientes fueron aleatorizados en una proporción cercana a 1:1. Tanto el grupo de intervención como el grupo de control recibieron atención basada en las guías; sin embargo, además del estándar de atención, se midió la procalcitonina en el grupo de intervención los días 0, 4 y 7 y luego semanalmente. Entre estos pacientes, los antibióticos se suspendieron o no comenzaron cuando la procalcitonina estaba por debajo de 1,0 ng/mL, pero los antibióticos se iniciaron o continuaron cuando la procalcitonina era de 1,0 ng/mL o más.
El resultado primario fue la presencia o ausencia de uso de antibióticos durante la estancia hospitalaria. También se informó una variedad de resultados secundarios, incluida la mortalidad por todas las causas, los días de uso de antibióticos, las tasas de infección y la intervención endoscópica, radiológica o quirúrgica.
Significativamente, menos pacientes en el grupo de procalcitonina recibieron antibióticos durante su estadía, en comparación con el grupo de atención habitual (45 % frente a 63 %), lo que se tradujo en una diferencia de riesgo ajustada de –15,6 %. Los pacientes del grupo de procalcitonina que recibieron antibióticos recibieron alrededor de 1 día menos de tratamiento con antibióticos.
"Los algoritmos basados en procalcitonina para guiar el uso de antibióticos deben considerarse en el cuidado de este grupo de pacientes e incorporarse en futuras guías sobre el manejo de la pancreatitis aguda", concluyeron los investigadores.
A pesar del uso reducido de antibióticos, la duración de la estancia hospitalaria fue similar entre los grupos, al igual que las tasas de infección clínica, infección adquirida en el hospital, muerte y eventos adversos, lo que sugiere que el algoritmo redujo de manera segura el uso de antibióticos sin afectar negativamente los resultados clínicos, según investigadores.
El Dr. Aaron Sasson, MD, director del centro de cáncer de páncreas y codirector del equipo de oncología gastrointestinal de Stony Brook (NY) Medicine, dijo que el estudio es digno de mención porque aborda un tema importante con un gran ensayo aleatorio prospectivo; sin embargo, señaló algunas limitaciones.
"Hay varios problemas con este juicio. Primero, incluyó un gran porcentaje de pacientes con pancreatitis aguda leve, un grupo de pacientes para quienes el uso de antibióticos no es controvertido. En segundo lugar, la tasa de necrosis pancreática infectada fue del 5 % en ambos brazos del estudio, lo que indica la falta de gravedad de la cohorte de pacientes".
Sasson dijo que el algoritmo "podría ser útil" para diferenciar entre inflamación e infección en pacientes con pancreatitis aguda, "pero solo como complemento de otros parámetros clínicos".
Sugirió que el algoritmo ofrecería más utilidad si pudiera distinguir entre la necrosis pancreática y la necrosis pancreática infectada. "Desafortunadamente, este ensayo no respondió a esta pregunta", dijo, y señaló que se necesitaría un ensayo similar en el que participaran "solo pacientes con pancreatitis grave".
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