Cuidados que deben tener los pacientes diabéticos después de una emergencia

La correcta administración de la insulina y la purificación del agua son indispensables para los diabéticos que han sido afectados por la emergencia de salud pública.

Luisa Ochoa

    Cuidados que deben tener los pacientes diabéticos después de una emergencia

    El huracán Fiona, en Puerto Rico, dejó a la Isla con una emergencia de salud pública, los estragos causados y las múltiples inundaciones provocaron condiciones de insalubridad y riesgo para la salud de los puertorriqueños, en especial a los pacientes con enfermedades crónicas como la diabetes, cardiopatías, problemas cerebrovasculares y otros que requieren dispositivos eléctricos para su diario vivir. 

    Los diabéticos, que equivalen al 16 % de la población, una prevalencia significativamente alta en el territorio, tienen mayor riesgo de desarrollar complicaciones derivadas de su condición durante y después de una emergencia, debido a que deben tener un cuidado especial con el monitoreo de sus niveles de glucosa y la administración permanente de insulina.

    Recomendaciones para preservar la insulina

    Sobre ello, la Dra. Leticia Hernández, presidenta de la Sociedad Puertorriqueña de Endocrinología y Diabetología SPED, enfatizó en almacenar insulina para 30 días, tener un equipo para administrarla y contar con el material suficiente para prevenir un descontrol de la condición.

    “Con relación a la insulina, yo les recomendaría tenerla para unos 30 días. Debemos tener también el equipo que utilizamos para administrar la insulina, ya sean las jeringuillas o las puntas de los bolígrafos para administrarla y también se utiliza una microinfusora. En este caso es importante tener todo el material para poder operar el equipo”, explicó la endocrinóloga.

    Sobre el monitoreo de los niveles de glucosa, mencionó que es indispensable “tener las tirillas y baterías para mantener el equipo funcionando. En caso de que tengamos un monitor continuo de glucosa, puede ser posible que deje de funcionar, por lo que es ideal contar con suplidos adicionales de estos”.

    Cabe mencionar que la insulina, que no se ha abierto nunca y está refrigerada, se puede usar hasta la fecha de expiración. Asimismo, existe un tipo de insulina que puede estar sin refrigeración hasta por 28 días, lo que es una gran ventaja durante situaciones de emergencia ambiental, pues los pacientes con diabetes podrían usar el medicamento sin necesidad de electricidad.

    Según las etiquetas de los productos de los tres fabricantes de insulina de los Estados Unidos, se recomienda que la insulina sea almacenada en un refrigerador a aproximadamente entre 36 °F y 46 °F.

    “En el caso de los bolígrafos, una vez los abrimos no tenemos que mantenerlos refrgerados, debemos tenerlos en una temperatura de ambiente que no sea muy caliente; que no se congelen tampoco y que no estén expuestos a la luz y al calor”, recomendó la Dra. Hernández.

    Alternativas para la microinfusora de insulina

    Sin embargo, siempre es importante consultar con el médico sobre el manejo adecuado de la insulina y sobre el uso de una microinfusora de insulina. La especialista recomendó tener siempre un ‘plan b’, en caso de que la microinfusora deje de funcionar, para que el paciente tenga otra alternativa para recibir la insulina y mantenga el control de su condición. 

    Purificación del agua

    Finalmente, con relación al consumo de agua, la Dra. Ángeles Rodríguez, infectóloga, explicó como purificarla en caso de no contar con agua potable. Lo anterior debido a que el huracán también generó fallas en el servicio de acueducto.

    “Si va a utilizar agua potable, es necesario hervirla por lo menos de 5 a 10 minutos y si esta agua se requiere para bañarse, debe de agregársele 2 o 3 gotas de cloro por cada galón para matar una cantidad significativa de bacterias. Ojo que no estamos hablando de una tapita, sino gotas por galón”, afirmó la infectóloga.

    Vea el programa completo aquí. 

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