María del Mar Meléndez González, estudiante de tercer año de medicina de la Universidad Central del Caribe será la primera mujer puertorriqueña en profundizar en investigaciones sobre esta condición.
Jean Mitchelle Vélez
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Puerto Rico y el mundo necesitan más investigaciones sobre el manejo, control e, incluso, sobre una posible cura para la hidradenitis supurativa. Hasta el momento solo existe un medicamento que controla la condición. Sin embargo, no es un fármaco accesible para la población puertorriqueña que sufre de esta dolorosa enfermedad.
Por ello, María del Mar Meléndez González, estudiante de tercer año de medicina de la Universidad Central del Caribe será la primera mujer puertorriqueña en profundizar en investigaciones sobre esta condición.
Aunque su pasión por la medicina se remonta desde temprana edad, una vez inició la escuela de medicina se percató que la dermatología sería el área donde ayudaría de la mejor manera a los enfermos.
"La dermatología es un área que es sumamente fascinante, la piel es el órgano más grande del cuerpo y refleja las enfermedades de los demás órganos. Es un campo bien visual y práctico, es un área que te permite tener relación con el paciente, porque ayudas a su salud física y emocional. Las enfermedades de la piel pueden crear un impacto más allá de lo físico en un paciente, y la dermatología me permite trabajar ambas cosas"
afirmó Meléndez González.
https://youtu.be/nkVTDrPwcug
Al finalizar sus exámenes -que le permiten hacer rotaciones en hospitales en las distintas especialidades- ya había tenido conversaciones con la doctora Alma Cruz, dermatóloga que realiza grandes esfuerzos por atender a la población puertorriqueña con la condición también conocida como golondrinos.
"En mis primeros años de medicina me fui enamorando de la especialidad y supe de la doctora Cruz, hago contacto con ella y le expreso mi interés por la dermatología y que me desarrolla mucha pasión. Una vez pasé los boards, la llamé y comencé con ella. Hasta ese momento mi interés era todo teórico, pero esperaba aprender y desarrollar mis conocimientos y sacarle el jugo a esa experiencia. La doctora ha sido encantadora, me ha enseñado muchísimo y sobre todo me ha enseñado de la compasión que uno le debe tener a los pacientes en esta área médica. Definitivamente mi primera exposición con HS fue con la doctora Cruz, yo desconocía la enfermedad y empiezo a ver pacientes con la condición, y empiezo a conocer estos pacientes luchadores y eso me fue creando interés y curiosidad por esta enfermedad que aún falta mucho por conocer"
contó la estudiante.
Actualmente, la comunidad de HS en la isla se está dando a conocer a través de diversos esfuerzos que han sido reseñados por la Revista Medicina y Salud Pública. De igual forma, la comunidad médica comienza a darle interés a esta enfermedad que -muchas veces- es mal diagnosticada.
En este sentido, durante mes de agosto Meléndez González viajó a Carolina del Norte y se convertió en la primera puertorriqueña en ser aceptada para llevar a cabo investigaciones sobre la HS específicamente en University of North Carolina (UNC) en Chapel Hill.
Allí realizó un fellowship con el doctor Christopher Sayed, dermatólogo a cargo de las clínicas de HS en la UNC Chapel Hill quien ha sido reconocido por sus trabajos y que, además formó parte del equipo de doctores que escribió las últimas guías de manejo de la condición.
"Hay mucho interés por conocer de la enfermedad. Es un buen momento para expandir los conocimientos y educar al pueblo. la primera interacción con un paciente fue impactante porque jamás pensé que esta condición pudiera cambiar significativamente la vida a una persona. Realmente siento conmoción, estos pacientes son fuertes, luchadores y bregar con esta condición no es fácil, es bien doloroso y puede impactar desde la temprana edad"
afirmó.
Aunque desconoce los detalles de la investigación en la cual colaborará, expresó estar emocionada por la oportunidad de aportar un granito de arena en la comunidad médica y de enfermos en esta experiencia que duraría un año académico.
