La infección por hongos en las uñas de los pies puede comenzar a causa del pie de atleta.
La enfermedad de los hongos en las uñas es frecuente y comienza como una mancha blanca o amarilla debajo de la punta de una uña de un dedo de la mano o del pie. A medida que la infección fúngica se hace más profunda, el hongo puede causar decoloración y engrosamiento de la uña, así como deterioro en el borde de esta. Puede afectar varias uñas.
Si la enfermedad es leve y no te molesta, es posible que no necesites tratamiento. Si el hongo es doloroso y ya provocó engrosamiento en las uñas, hay medidas de cuidado personal y medicamentos que pueden ayudarte. No obstante, incluso si el tratamiento es exitoso, los hongos en las uñas generalmente regresan.
Los hongos en las uñas también se denominan «onicomicosis». Cuando el hongo infecta las áreas que están entre los dedos de los pies y la piel de estos, se llama «pie de atleta» (tiña del pie).
Síntomas
*Es posible que tengas hongos en las uñas si ocurre algo de lo siguiente:
*Están engrosadas
*Cambian de color de blanco a amarillo amarronado
*Están frágiles, descamadas o irregulares
*Tienen forma anormal
*Tienen un color oscuro, provocado por la acumulación de residuos debajo de la uña
*Tienen un olor ligeramente desagradable
*Los hongos de las uñas pueden afectar las uñas de las manos, pero son más frecuentes en las uñas de los pies.
Cuándo debes consultar con un médico
Puedes hacer una consulta con el médico si las medidas de cuidado personal no funcionaron y la uña está cada vez más decolorada, engrosada o deformada. Además, haz una consulta si padeces diabetes y crees que te están saliendo hongos en las uñas.
Las infecciones por hongos en las uñas se producen debido a diversos organismos fúngicos (hongos). La causa más frecuente es el tipo de hongo llamado «dermatofito». Las levaduras y mohos también pueden provocar infecciones en las uñas.
Las infecciones por hongos en las uñas pueden ocurrir a cualquier edad, pero son más frecuentes en adultos mayores. A medida que la uña envejece, puede volverse frágil y secarse. Las grietas que aparecen en las uñas por este motivo permiten el ingreso de hongos. Otros factores, como una menor circulación sanguínea a los pies y un sistema inmunitario debilitado, también pueden influir.
La infección por hongos en las uñas de los pies puede comenzar a causa del pie de atleta (hongos en los pies) y puede contagiarse de una uña a otra. Sin embargo, contagiarse una infección de otra persona es poco frecuente.
Factores de riesgo
Los factores que pueden aumentar el riesgo de contraer hongos en las uñas comprenden los siguientes:
*El envejecimiento, debido a la circulación sanguínea reducida, más años de exposición a los hongos y crecimiento de uñas más lento
*La sudoración intensa
*Tener antecedentes de pie de atleta
*Caminar descalzo en lugares públicos húmedos, como piletas de natación, gimnasios o vestuarios
*Tener una pequeña lesión en la piel o las uñas o una enfermedad de la piel, como la psoriasis
*Tener diabetes, problemas de circulación o un sistema inmunitario debilitado
Complicaciones
Un caso grave de hongos en las uñas puede ser doloroso y podría causar un daño permanente en las uñas. También podría ocasionar otras infecciones graves que se extienden a otras zonas además de los pies si tienes un sistema inmunitario inhibido por causa de medicamentos, diabetes u otras enfermedades.
Si tienes diabetes, es posible que tengas menor circulación sanguínea e inervación en los pies. También tienes mayor riesgo de contraer una infección bacteriana en la piel (celulitis). En consecuencia, cualquier lesión menor en los pies (como una infección micótica en las uñas) puede ocasionar una complicación más grave. Consulta con tu médico si tienes diabetes y piensas que tienes hongos en tus uñas.
Prevención
Los siguientes hábitos pueden ayudarte a prevenir los hongos en las uñas o las reinfecciones, así como el pie de atleta, que puede producir hongos en las uñas:
*Lávate las manos y los pies periódicamente. Lávate las manos después de tocar una uña infectada. Humecta las uñas después de lavarte.
*Córtate las uñas en forma recta, suaviza los bordes con una lima y lima las áreas gruesas. Desinfecta los alicates de uñas después de cada uso.
*Usa calcetines que absorban el sudor o cámbiatelos durante el día.
*Elige calzados fabricados con materiales que permitan que la piel respire.
*Descarta los calzados viejos o trátalos con desinfectantes o polvos antifúngicos.
*Utiliza calzado en las zonas de piscina y los vestuarios.
*Elige un salón de uñas que utilice herramientas de manicura esterilizadas para cada cliente.
*No uses esmalte de uñas ni uñas postizas.
Fuente consultada aquí.