El diagnóstico precoz de la hidradenitis supurativa es fundamental para obtener un tratamiento eficaz.
La Dra. Alma Cruz, dermatóloga y directora de la Clínica de Hidradenitis Supurativa en el Recinto de Ciencias Médicas, una médico con una carrera de cerca de 20 años siendo docente en la Escuela de Medicina, además de estar a cargo de la Clínica de hidradenitis supurativa en el Recinto de Ciencias Médicas; habla en entrevista exclusiva con la Revista de Medicina y Salud Pública, sobre la hidradenitis supurativa y el impacto de esta patología en la vida de quienes la padecen.
Desarrollando estudios clínicos
A pesar de que la doctora lleva caso 10 años realizando investigación y estudios frente a diferentes enfermedades dermatológicas, sostiene que debe, “aceptar que la hidradenitis es mi pasión en este momento”.
“La hidradenitis supurativa es una enfermedad inflamatoria, crónica, dolorosa y es una condición que afecta el sistema inmunológico, lo que hay es una desregulación del sistema inmunológico y va a haber un exceso de producción de sustancias inflamatorias que son las responsables de que se formen las lesiones características”, confirma.
Prevalencia y población a la que afecta
A pesar de que la hidradenitis supurativa, usualmente se presenta en niñas y adolescentes después de que llegan a la pubertad; también la puede desarrollar cualquier persona, así lo confirma la especialista, “Esta condición puede afectar a cualquier persona, tiende a comenzar después de la pubertad”.
En cuanto a la prevalencia por género, actualmente, “estudios han demostrado que, la prevalencia es más común en mujeres en un porcentaje de 3 a 1. Si la condición se llega a presentar antes de la pubertad, la prevalencia es más alta en varones”, destaca.
La hidradenitis supurativa no es solo un forúnculo
En el caso de muchas pacientes, pueden llegar a presentar otro tipo de afecciones no solo en la piel, pero que sí están relacionadas con la enfermedad, por lo que es necesario y vital que cuenten con un equipo de atención médica multidisciplinario, qué esté encabezado por dermatólogos clínicos y quirúrgicos, y claramente si llega a ser necesario se unen otros especialistas.
El proceso de diagnóstico
Con este tipo de enfermedad, “necesitamos poder documentar 3 factores: las lesiones características, las áreas características y el historial de recurrencia”, explica.
Así pues, un diagnóstico rápido se puede dar cuando el paciente presenta “las lesiones características”, que son:
“Los abscesos son están lesiones fluctuantes que son blanditas, que cuando uno las abre liberan material purulento”
“Los nódulos inflamatorios es lo que clásicamente llaman los golondrinos”
“Los tractos drenosos son como unos canales que existen debajo de la piel, estos canales tienen conexión con la piel; unos los aprieta y puede liberar el pus o sangre a las lesiones características”
La condición se puede diagnosticar fácil cuando el paciente viene en etapas avanzadas, presentando lesiones. Pero realmente es importante entender, que al tener un diagnóstico temprano, “y comenzar un tratamiento adecuado, va a ser un cambio dramático en la calidad de vida de estos pacientes”,
Diagnóstico y áreas del cuerpo que afecta
Según confirma la Dra. Cruz, es normal que se presente esta condición en ciertas áreas, y de esto depende el diagnóstico puesto que, debe haber una recurrencia y periodicidad, en la aparición de los abscesos, “se van y vuelven y salen, y se curan están 2 o 3 meses bien, así que por lo menos necesitamos poder documentar que haya más de 2 recurrencias en un espacio de 6 meses”, estas son las áreas:
Áreas intertriginosas.
Áreas de pliegues: debajo de los brazos, debajo de los senos, el área entre las piernas, los muslos.
Área genital.
Área alrededor del ano.
Área de los glúteos o las nalgas.
Manejo que se le da a los pacientes con esta patología
“Va a depender de la edad del paciente, del área afectada y de la severidad al momento del diagnóstico. Si empezamos por severidad, en estadios leves los tratamientos principales son antiinflamatorios, antibióticos tópicos, medicamentos para el dolor y antibióticos orales”, confirma la especialista Cruz.
Cuando el paciente está en estadios de moderado a severo, se debe, “incorporar el tratamiento de biológicos, que son sustancias que van a inhibir los procesos inflamatorios que son característicos de los pacientes con hidradenitis. En estadios severos, en adición a estos 2 anteriores, añadimos entonces, manejo quirúrgico”.
El uso de manejo quirúrgico
Si debido a la severidad de la enfermedad o cuando el progreso de la condición no tiene control, aun tras el uso de medicamentos o manejo médico, se debe empezar el proceso quirúrgico.
La Dra. Alma Cruz, confirma que este pase se hace, al observar que hay el desarrollo de cicatrices, “ese el primer momento en donde yo decía ‘vamos a parar los antibióticos, ya tenemos que añadir un biológico’ y si el biológico todavía no es suficiente o tenemos lesiones muy extensas, lesiones muy dolorosas, o lesiones que no se pueden controlar con manejo médico nada más, es momento de añadir como tratamiento la cirugía”
Esta intervención quirúrgica puede ir desde el drenado de los abscesos, hasta la remoción de un área anatómica, que es esta la más compleja, pues, “implica la remoción de toda la piel debajo de un brazo, toda un área genital. El manejo quirúrgico es muy doloroso y prolongado, las cicatrizaciones pueden durar 4 o 5 meses, así que eso es lo que queremos evitar añadir dolor y comorbilidades a la condición”, aclara la especialista.
Frustraciones y calidad de vida del paciente
Algunos pacientes que tienen esta condición, experimentan síntomas leves, o hay algunos que tienen un manejo con medicamentos que les permite llevar una buena calidad de vida, pues el curso de la enfermedad es muy variable.
En otros casos, el exceso de peso y el hábito de fumar, pueden llegar a generar la exacerbación de algunos síntomas, pero incluso las personas delgadas y que no fuman pueden llegar a padecer la enfermedad con un estadio severo o grave.
“Una de las frustraciones más grande de nuestra población de pacientes de hidradenitis, es que hay poco conocimiento, tanto dentro de la población médica, como de la población general de lo que es la condición, y esto es responsable de que muchos de estos pacientes se está haciendo un diagnóstico mucho más tardío”, confirma la Dra. Cruz.
Enfoque de educación
“Tenemos que educarnos todos: los pacientes, la población médica y la población general, de qué es la condición, a ver de qué forma podemos reconocer esta condición más temprano, así que los colegas médicos tenemos que tener la hidradenitis dentro de nuestros diagnósticos diferenciales para poder hacer un diagnóstico temprano”, concluye la doctora y especialista Alma Cruz.
Vea la entrevista completa aquí.