La carga viral más alta en los frotis de garganta en el momento de la aparición de los síntomas.
En este metanálisis del porcentaje de infecciones asintomáticas por SARS-CoV-2 entre las poblaciones analizadas y con COVID-19 confirmado, el porcentaje combinado de infecciones asintomáticas fue del 0,25% entre la población analizada y del 40,50% entre la población confirmada.
El alto porcentaje de infecciones asintomáticas destaca el riesgo potencial de transmisión de infecciones asintomáticas en las comunidades. De acuerdo a las investigaciones el curso de la enfermedad de COVID-19 varía desde infecciones respiratorias asintomáticas hasta leves, neumonía e incluso síndrome de dificultad respiratoria aguda.
La investigación desarrollada por Min Liu, del Departamento de Epidemiología y Bioestadística, Facultad de Salud Pública, Universidad de Pekín, junto a los doctores Ma y J. Liu contribuyeron a este estudio y son los primeros coautores, que abordaron el tema.
Incluso, los pacientes sin síntomas en el punto de detección se definieron como los que tenían infecciones asintomáticas, que incluían a las personas infectadas que aún no habían desarrollado síntomas, pero los desarrollaron más tarde (infecciones presintomáticas), y aquellos que estaban infectados, pero nunca desarrollaron ningún síntoma (verdaderas infecciones asintomáticas).
Los autores indicaron que un estudio previo 8 mostró que las cargas virales de las vías respiratorias superiores en pacientes asintomáticos eran comparables a las de los pacientes sintomáticos. Mientras tanto, la carga viral más alta en los frotis de garganta en el momento de la aparición de los síntomas indicó que la infecciosidad alcanzó su punto máximo en o antes de la aparición de los síntomas.
En el documento publicado en JamaNetwork, precisaron que los estudios mostraron que las infecciones asintomáticas podrían haber contribuido a la transmisión entre hogares, centros de enfermería y conglomerados.
"Dado que la pandemia se ha contenido en muchos países y regiones, se han levantado las restricciones de viaje y se han reabierto los lugares públicos. Las infecciones asintomáticas deben considerarse una fuente de infecciones por COVID-19 que desempeñan un papel importante en la propagación del virus dentro de la comunidad a medida que la vida pública vuelve gradualmente a la normalidad. El manejo de los portadores asintomáticos fue esencial para prevenir los brotes de brotes y la transmisión dentro de una comunidad", señalan.
Agregaron que, sin embargo, la evaluación integral del porcentaje de infecciones asintomáticas entre la población analizada y la población con COVID-19 confirmado (población confirmada) es limitada.
"Los resultados actuales de diferentes estudios variaron considerablemente debido a los diferentes diseños y poblaciones de estudio", redactaron.
Por lo tanto, realizamos un metanálisis para comprender mejor el porcentaje global de infecciones asintomáticas entre las poblaciones de COVID-19 probadas y confirmadas. "Nuestros resultados podrían ser útiles para estrategias para reducir la transmisión por infecciones asintomáticas", informaron.
Conclusiones presentadas en la investigación:
En esta revisión sistemática y metanálisis, encontramos que el porcentaje combinado de infecciones asintomáticas por SARS-CoV-2 entre la población probada fue del 0,25%.
Entre la población confirmada, el 40,50% de los individuos presentaba infecciones asintomáticas. El alto porcentaje de infecciones asintomáticas destaca el riesgo potencial de transmisión de infecciones asintomáticas en las comunidades.
Es necesario realizar pruebas de detección de infecciones asintomáticas, especialmente en países y regiones que han controlado con éxito el SARS-CoV-2. Las infecciones asintomáticas deben tratarse de forma similar a la de las infecciones confirmadas, incluido el aislamiento y el rastreo de contactos.
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