No poder dormir, tener ansiedad o preocupación por la actual situación ante la pandemia del COVID-19 puede llevar a los pacientes con epilepsia a convulsionar
Marcela Boyacá Mesa
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
La epilepsia es la cuarta condición neurológica más común en el mundo. En Estados Unidos hay 3.2 millones de personas con epilepsia y en Puerto Rico hay alrededor de 35.000. Las personas epilépticas presentan convulsiones recurrentes sin un evento que las precipite, esta enfermedad además de movimientos involuntarios, pérdida de conocimiento y contracciones, trae secuelas sociales, psicológicas y en las relaciones interpersonales.
No poder dormir, tener ansiedad o preocupación por la actual situación ante la pandemia del COVID-19 puede llevar a los pacientes con epilepsia a convulsionar, así lo explicó en una entrevista para la Revista Medicina y Salud Pública (MSP) el neurólogo – epileptólogo Javier Chapa Dávila.
“La infodemia, esa abrumación de información en un paciente qua ya tiene epilepsia me predispone a convulsar, así que no es el COVID de por sí es el estrés y la ansiedad que estamos viviendo”
El Epileptólogo explicó que hasta el momento no hay evidencia que sustente que los pacientes con esta enfermedad son más susceptibles a contraer el virus.
“Los pacientes que ya están diagnosticados no tienen más riesgo que una persona que no tiene epilepsia, no hay evidencia de que tengan más susceptibilidad a contraer la infección y en caso de contraerla no significa que el virus va a ser más agresivo en epilépticos”.
Sin embargo, aclaró que los estresores extras o externos fuera de la enfermedad pueden empeorar o aumentar la frecuencia de las convulsiones.
Según el doctor Javier Chapa las convulsiones generalmente duran de 1 a 2 minutos, nunca más de ese tiempo, por eso la recomendación es que si se presenta el evento y está dentro de este parámetro el paciente no debe asistir a sala emergencias ya que estas son foco de infección.
“Cualquier paciente con epilepsia que tenga una convulsión del tiempo típico que dura una, se le recomienda que se quede en la casa, que se comunique lo antes posible con su neurólogo y epileptólogo con el fin de hacer una revisión ambulatoria”.
Los pacientes deben estar atentos si la convulsión dura más de cinco minutos dado que es muy probable que esta no pare sin que le suministre medicamento por vía intravenosa, igualmente a las convulsiones más frecuentes de lo normal, “hay que evitar que los ataques se prolonguen y se conviertan en lo que se llama estatus epiléptico que son convulsiones prolongadas, eso puede ser serio y traer complicaciones de dislocaciones, de fracturas, metabólicas, toxicas y puede ocurrir hasta la muerte”.
El neurólogo explicó también que debe hacer el paciente después de una convulsionar “durante la convulsión se rompen proteínas de los músculos que van al riñón y lo pueden tapar, así que es necesaria mucha hidratación para diluir estas proteínas e hidratar al riñón, descansar, tomar antinflamatorios y si el paciente se puede tomar una tableta extra del antiepiléptico que usa también lo recomiendo, por último, llamar al médico para recibir instrucciones y recomendaciones”.
Varias son las causas que pueden generar el descontrol de las convulsiones por esta razón y con el ánimo de evitar eventos desafortunados el epileptólogo hizo énfasis en lo que se debe tener en cuanta para que esto no ocurra:
Por último, el doctor Javier Chapa insistió en que hay ocho epileptólogos en Puerto Rico y dos hospitales con unidades de epilepsia que se dedican exclusivamente a estudiar, diagnosticar y tratar pacientes epilépticos, todos en este momento volcados a hacer telemedicina en este momento coyuntural.