En Nueva York, los médicos han sido amenazados y solo pueden dar entrevistas con autorización
La situación sanitaria provocada por el Covid-19 en Estados Unidos es dramática. Alrededor del país, diferentes profesionales de la salud han reportado las medidas que han debido tomar, por ejemplo, con el manejo de cadáveres depositándolos en carros de refrigeración o parqueaderos ante la falta de morgues y espacios adecuados para ellos.
La comunidad de profesionales, además de la energía y atención que necesitan para cubrir la emergencia,ahora se ve amenazada por sus lugares de trabajo, ya que varios centros hospitalarios anunciaron el despido inmediato de quienes se quejen por la falta de implementos de seguridad.
En Bloomberg, un reconocido medio de comunicación de ese país, describió el caso de un fisioterapeuta, que laboraba en una de las salas de emergencia de Washington, despedido tras haber concedido una entrevista y en la que solicitó prestar mayor a la falta de implementos de seguridad que necesitan los médicos.
El mismo medio relató que sucedió lo mismo con una enfermera de Chicago que envió un e-mail en el que mencionaba que "le gustaría usar más mascarillas durante sus turnos". En Nueva York, los médicos han sido amenazados y solo pueden dar entrevistas con autorización del hospital en el que presten sus servicios.
El presidente Donald Trump se ha negado a utilizar la Ley de Autorización de la Defensa para conseguir que los fabricantes construyan ventiladores para satisfacer la demanda.
"Las nuevas directrices federales sobre la llamada división de los ventiladores -una idea que se ha utilizado muy raramente en situaciones de emergencia- hace hincapié en que "sólo debe considerarse como un último recurso absoluto" para los hospitales inundados de pacientes con coronavirus. Pero subraya la preocupación de que los hospitales podrían enfrentarse pronto a decisiones éticas desafiantes sobre cómo priorizar qué pacientes reciben el equipo de salvamento", afirmó en sus últimas declaraciones.