La especialista precisó que el rastreo continúa y por ello considera pertinente la vigilancia.
Los efectos a largo plazo de la pandemia del COVID-19 afectarán en el futuro la calidad de vida de los puertorriqueños, por lo que es urgente que los residentes aquí regresen al uso de la mascarilla y otras medidas preventivas mientras aumenta el porcentaje de positividad en la Isla.
Así lo aseguró la epidemióloga Fabiola Cruz mientras comentaba el aumento a 8.12 por ciento del porcentaje de positividad en cuanto al COVID-19. Cruz, que dirigió el programa municipal de rastreo de casos positivos y trabaja ahora como educadora en salud mientras se sigue preparando para su conversión en médico, dijo que no es momento de alarma.
Hoy el Departamento de Salud confirmó que hay 41 nuevos casos hospitalizados por COVID-19 y ninguna muerte registrada por la infección en las últimas 24 horas
"No es para alarmarse, pero sí para ser vigilante", dijo la experta en una entrevista en la que recomendó el uso de mascarillas en lugares cerrados y el regreso del cubrebocas a espacios abiertos aglomerados.
Cruz dijo que está consciente que las escuelas públicas han mantenido la utilización de las mascarillas como norma y favoreció que lo mismo siga ocurriendo en gimnasios e iglesias.
La experta admitió que las vacunas que siguen siendo recomendables no evitan el contagio con COVID-19 y advirtió que las secuelas del virus en personas que se contagiaron aun estando vacunadas son impredecibles.
"Creemos que personas que se han contagiado aún con síntomas que no sean tan severos podrían tener más adelante problemas cardiovasculares", indicó
