Actualmente se está analizando cuáles son las mejores estrategias dentro de la crisis generada por la pandemia, tanto de prevención como de manejo para la población con VIH.
Diana Castañeda
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
Actualmente se está analizando cuáles son las mejores estrategias dentro de la crisis generada por la pandemia, tanto de prevención como de manejo para la población con VIH.
Sobre esto la doctora Carmen Zorrilla, ginecóloga obstetra y pionera en investigación del VIH, comentó a la Revista de Medicina y Salud Pública (MSP) cómo se está evaluando la situación para estos pacientes ante el COVID-19.
La epidemia del coronavirus es una emergencia mundial que se debe atender de inmediato, el reto está en hacerlo sin descuidar las demás enfermedades y necesidades de salud de la sociedad en general.
Carmen Zorrilla, quien lleva gran parte de su carrera trabajando con pacientes con VIH, asegura que, desde la llegada del coronavirus, estas personas se sintieron vulnerables y comenzaron a mantener todas las precauciones posibles.
“La personas que viven con VIH, con todo el andamiaje que hay para su cuidado, esta población tiene un poco más de conocimiento de salud en general y de la suya individual. Por ejemplo, durante el huracán María, cuando hubo muertes en exceso, estos pacientes con VIH siguieron bajando su mortalidad y no se comportó como el resto de los puertorriqueños”, agregó la especialista.
En cuanto a los medicamentos, la doctora Carmen Zorrilla explicó que esta población con VIH cuenta con una farmacia para su comunidad que está abierta a todo el público.
Así mismo, aseguró que se ha venido trabajando en que las pruebas del VIH las puedan realizar desde sus casas, y que, la medicina que se consume para el manejo de la enfermedad la puedan conseguir sin necesidad de ir a un consultorio por la receta.
Para la galena, lo que puede complicarse es el servicio de los laboratorios, sin embargo, agrega que, si el paciente ha estado estable, estas pruebas se pueden postergar por un tiempo, mientras pasa la cuarentena.
“La epidemia nos va a obligar a reevaluar los protocolos de manejo y flexibilizarlos un poco en las personas que están estables”, adujo.
Esta pionera en investigación del VIH considera que es posible que nuestra vida esté cambiando y, cambie para bien, en el sentido de que se acceda más a la telemedicina, y poder expandir pruebas caseras, etc.
En medio de la carrera científica que se vive actualmente, con la búsqueda de medicamentos y el desarrollo de vacunas, la especialista compara el momento en el que inició con la investigación para tratamientos contra el VIH.
Cuenta la experta que en ese momento se desconocía el comportamiento sexual de las personas y, se necesitó de un estudio social, para determinar la conducta de la comunidad.
Recién llegada la enfermedad del VIH había mucho desconocimiento, como ahora lo hay con el coronavirus.
“Se creía que las personas se podían contagiar a través del contacto con las personas, asistiendo a la playa, conversando, mediante la picadura de mosquitos, en fin. Y la única forma de enseñar fue cambiando la conducta de la sociedad”, recordó la galena.
Ahora con el COVID-19, entendemos que la propagación es muy sutil, a diferencia del VIH. La doctora Zorrilla dice que, "aunque hay mucho temor, como personas nos sentimos más protegidos rodeados de nuestras personas cercanas, sin embargo, recalca que en la epidemia de China el 70% de la población se contagió en su casa, con los miembros de su familia".
Para la investigadora, “otro de los contrastes entre el VIH y el COVID-19 es que el coronavirus es una infección altamente contagiosa y mortal. A diferencia del Sida en aquel momento, que era mortal pero al cabo de 10 años, sin embargo el coronavirus en 14 días la persona puede pasar de estar bien a estar en cuidados intensivos”.
Por otra parte, estas dos enfermedades coinciden en que los pacientes asintomáticos contagiados, pueden no saber que están infectados y transmitir el virus fácilmente.
Asímismo, en el VIH las pruebas comenzaron con pruebas anticuerpos como ahora se están haciendo con el coronavirus; posteriormente, pasaron a realizar pruebas de partículas virales.
“En VIH evolucionamos y realizamos pruebas en 20 minutos que tienen antígenos y anticuerpos. Y eso sería a lo que debemos llegar con las pruebas del coronavirus, que se puedan realizar en cualquier lugar”, explicó la ginecóloga.
El aislamiento trae consigo consecuencias como depresión, ansiedad, falta de sueño, entre otras condiciones psicológicas. Ahora que se especula sobre el alargamiento de esta medida la especialista teme por aquellos que sufren de violencia intrafamiliar.
Mucho se ha venido hablando sobre las personas que están en riesgo ante el COVID -19 por debilidad o vulnerabilidad en su sistema inmunológico, como los pacientes con diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer, entre otras. Sin embargo, la doctora Zorrilla fue muy enfática en comentar que, durante el confinamiento, también se ponen en riesgo las mujeres o la violencia de genero.
“También hay personas que están en riesgo como aquellas que consumen droga, ya que durante la cuarentena aumenta el uso de esta, se pueden inyectar con cualquier jeringa; el sexo sin protección por la falta de servicio en las farmacias para adquirir condones”, comentó.
Esta investigadora, concluyó manifestando que, un paciente recuperado del coronavirus, no crea inmunidad ante el virus, como ya se ha visto en diferentes países, por lo que se debe mantener la medida del aislamiento y las diferentes precauciones llevadas a cabo hasta el momento.