En general los niños que se contagian con el coronavirus tienen síntomas leves o no presentan ninguno.
Marcela Moreno
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
En un conversatorio de la Universidad Central del Caribe, expertos panelistas explicaron cómo la pandemia del COVID-19 ha afectado a diferentes poblaciones de diferentes formas, enfocándose específicamente en la población pediátrica.
Aunque al inicio se entendía que los niños y adolescentes contaban con cierta inmunidad para el virus, la evolución de la condición ha mostrado que la población pediátrica si desarrolla signos y síntomas.
En general los niños que se contagian con el coronavirus tienen síntomas leves o no presentan ninguno. Pero algunos, sufren síntomas severos hasta desarrollar el síndrome inflamatorio multisistémico, incluso en Puerto Rico, ya se han presentado algunos casos de este tipo.
Los contagios van en aumento en la población pediátrica, específicamente en el grupo de 0 a 19 años de edad en los últimos dos meses por lo que se han encendido las alertas en el sistema de salud.
El doctor, Edwin Rodríguez Cruz, cardiólogo pediatra, explicó que el Síndrome Inflamatorio Multisistémico, es una respuesta del cuerpo a algo que lo ha atacado, en este caso particular el COVID-19.
“Pacientes en edad pediátrica hasta los a 21 años están teniendo esta sobre estimulación en el sistema inmunológico, no ocurre en el momento de la infección, sino que ocurre usualmente, tiempo después de que la persona ha estado en contacto con un paciente que ha estado infectado, no necesariamente esa persona tiene síntomas, puede ser un paciente asintomático, lo que estamos viendo es precisamente eso”, expuso el experto.
Dio a conocer además, que la mayoría de los menores suele presentar sintomatologías como fiebre, dolor abdominal, diarrea, vómito, dolor corporal, dolor en el cuello, conjuntivitis los niños y jóvenes que llegan con estos síntomas acompañados de fiebre y cuando se busca la razón por la que se presentan los síntomas no se sabe porqué, sin embargo, al ahondar en los casos se encuentra que el paciente tuvo COVID en algún momento o que alguna persona de su entorno lo tuvo y por eso aparecen los síntomas.
Algunos factores en las pruebas de sangre resultan anormales y asociados con la sintomatología, es allí, cuando se descartan enfermedades reumatológicas o de otro tipo como el dengue, que por estos días está repuntando en Puerto Rico, lo primero entonces es realizar un diagnóstico de exclusión.
“Para incluir a los pacientes bajo el Síndrome Inflamatorio Multisistémico, varias cosas debemos tener, en este caso en su mayoría deben ser menores de 21 años , para la edad pediátrica, tienen que tener el envolvimiento de dos o más sistemas pueden ser corazón, riñones, pulmones, sistema hematológico, sistema gastrointestinal, problemas neurológicos, tiene que haber un historial o sospecha que el paciente haya estado en contacto o haya tenido COVID y obviamente que tenga una fiebre persistente de varios días” recalcó el especialista.
En la charla de la Universidad, también participó la doctora Sanet Torres Torres, experta en Infectología pediátrica, quien manifestó que la preocupación era alta con la llegada de la pandemia, especialmente en casos de pacientes con asma, ya que en la isla se registran muchos casos, sin embargo, aclaró que la población pediátrica no se ha visto tan afectada como los adultos.
Subrayó que, desde su experiencia, los pacientes pediátricos con COVID agudo y PCR positivo y que tiene síntomas como congestión nasal y fiebre tienen den a cursar un cuadro benigno sin ninguna complicación.
Para este momento, en Puerto Rico, se han reportado dos casos de Síndrome Inflamatorio Multisistémico, ambos pacientes recibieron tratamiento y salieron del hospital sin ninguna complicación mayor.
Referente a los niños como agentes de contagio, la especialista manifestó que en la data más reciente se demostró que si tiene la capacidad de transmitir la enfermedad y que la mejor forma de protección es a través de la mascarilla, especialmente cuando no se puede tener un distanciamiento con otras personas, así como el continuo lavado de manos y permanecer en casa para no exponerse a un mayor riesgo de contagio.
Sobre la posibilidad de un regreso a las escuelas por parte de los menores dijo que lo más importante es el manejo adecuado de la mascarilla y en caso de querer realizarse alguna prueba de diagnóstico, sugirió la prueba PCR y no la serológica