Muchas son las preguntas alrededor del nuevo coronavirus, una de estas es la efectividad en la recuperación de aquellos pacientes que se consideran graves.
Eduardo Najar
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Muchas son las preguntas alrededor del nuevo coronavirus, una de estas es la efectividad en la recuperación de aquellos pacientes que se consideran graves
Los síntomas que presentan algunos pacientes cuando son contagiados por el nuevo coronavirus varían, las principales razones se deben a enfermedades base o una predisposición. Cuando este es el caso, el patógeno en un inicio afecta el sistema respiratorio y según avances científicos también otros sistemas, pero cuando la persona sufre de diabetes, enfermedades cardiacas, cáncer u obesidad los efectos secundarios o repercusiones pueden ser mortales y estos son los enfermos categorizados como crónicos, la mayoría tienen que estar bajo cuidado intensivo y se usan varias herramientas para poder estabilizar su estado de salud.
Algunas de las repercusiones que puede tener un paciente a largo plazo durante una hospitalización prolongada, puede ser la formación de coágulos que deben ser tratados, por la inmovilidad a largo tiempo e incluso una intubación puede afectar algunas acciones básicas como comer y hablar.
Según estudio existe un 15% de probabilidad de que una persona relativamente sana desarrolle a futuro graves síntomas por el virus. De acuerdo a investigadores internacionales prevalece una contraindicación genética que puede condicionar el desarrollo de estos efectos post enfermedad, la causa se debe a una incorrecta función de la proteína denominada interferón tipo 1 (IFN), segregada por el sistema inmunológico, y encargada de avisar a las demás células sobre la presencia de un agente viral,
El interferón normalmente es segregado por lo linfocitos, macrófagos, fibroblastos, células endoteliales y osteoblastos, esta proteina estimula tanto a los macrófages como a las céulas NK, con el fin de que haya una respuesta antiviral que involucra los factores IRF3/IRF7.
Estos agentes también responden a células cancerígenas formadoras de tumores, las células dendríticas plasmacitoides han sido identificadas como las más potentes en la secreción de IFN en respuesta al antígeno y son las principales productoras de estas proteínas.
“La alteración de esta molécula, debida a factores genéticos o a factores inmunológicos, impide que las células del organismo puedan defenderse adecuadamente del coronavirus, pudiendo llevar al paciente a una grave situación clínica, aun siendo personas previamente sanas y que no han padecido otros procesos infecciosos relevantes”, explicaron los estudiosos.
La COVID-19 crónica se trata de un estado de fatiga constante y otras comorbilidades asociadas al nuevo coronavirus, se dice que es crónica porque a largo plazo puede afectar la respiración, la visión, la audición, el gusto e incluso afectar gravemente dos sistemas principales, el cardíaco y el respiratorio. También se han reportado algunos casos en lo que se puede ver afectada la salud mental del paciente, las principales condiciones que suelen manifestarse son: depresión, estrés y ansiedad.
Esta categoría del COVID-19, puede originarse en cualquier momento de un paciente que haya sido contagiado por este virus, no existe alguna forma de contrarrestar estos efectos secundarios, incluso pueden desarrollarse en algunos pacientes que hayan pasado por una sintomatología leve.
El seguimiento médico es muy importante cuando una persona ya haya superado el nuevo coronavirus, expertos aseguran que en un año aproximadamente los síntomas pueden desaparecer, sin embargo la exactitud depende de otras enfermedades que tenga el paciente y si el patógeno llegó a empeorar estas condiciones.
“Espero que solo un número muy pequeño tenga problemas más allá de un año, pero podría estar equivocado” dijo el profesor Chris Brightling, de la Universidad de Leicester e investigador principal del proyecto PHOSP-Covid.
Es necesario que el paciente que haya tenido varias complicaciones durante el contagio del nuevo coronavirus tenga un seguimiento profesional, sobre todo sintomatológico, ya que puede presentar algunos indicios como la fatiga y la prevención, acompañada de un tratamiento adecuado, pueden mejorar su calidad de vida.