Especialista explica desde la Convención de Cirujanos Plásticos los avances y desafíos de esta subespecialidad reconstructiva que atiende desde el síndrome del túnel carpiano hasta traumatismos severos

En el marco de la Convención de los Cirujanos Plásticos de Puerto Rico, celebrada en el hotel San Juan de Isla Verde, el Dr. Ian Marrero, cirujano plástico especialista en cirugía de manos, conversó con la revista Medicina y Salud Pública sobre una especialidad médica que combina precisión quirúrgica, conocimiento anatómico profundo y tecnología de vanguardia para restaurar la función de una de las estructuras más complejas del cuerpo humano.
Contrario a la percepción popular de que la cirugía plástica se limita a procedimientos estéticos, la cirugía de mano es una subespecialidad fundamentalmente reconstructiva. "La cirugía de mano no es que es cirugía plástica en las manos, es que es una subespecialidad dentro de la cirugía plástica", aclaró el Dr. Marrero.
El especialista explicó que esta área abarca "cirugías reconstructivas, cirugías de trauma, cirugías para condiciones de dolores, para condiciones crónicas como la artritis". Esta diversidad de intervenciones requiere contratos con múltiples planes médicos, alejándose del modelo de pago directo asociado tradicionalmente con la cirugía plástica.
"No todo en la cirugía plástica es todo estético, no todo es cash basis. Muchos de nosotros cirujanos plásticos, en el caso mío, que también soy cirujano de mano, nos dedicamos a la cirugía reconstructiva", enfatizó el médico.
Entre las patologías que atiende esta especialidad, el síndrome del túnel carpiano encabeza la lista. "Lo más común, las neuropatías compresivas, como bien conocemos el síndrome del túnel carpiano", señaló el Dr. Marrero, quien indicó que esta condición es "probablemente la causa más común de reclamos al Fondo del Seguro del Estado".
La prevalencia de esta enfermedad es notable: "Son cientos de pacientes que vienen mensuales a atenderse", reveló el especialista. Sumado a eso, existe una diferencia significativa por género. "Definitivamente" afecta más a mujeres que a hombres, explicó el doctor, atribuyendo esta disparidad posiblemente a "muchos cambios hormonales, especialmente durante el embarazo".
Si bien cualquier actividad con "movimientos repetitivos" puede predisponer a la condición, no se trata únicamente de factores ocupacionales. "No solamente por el oficio, sino también por otros factores de salud, el paciente puede caer en esa condición", aclaró.
El abordaje terapéutico del túnel carpiano sigue un protocolo gradual. "Usualmente empezamos con tratamientos conservadores, ya sea terapia física", explicó el Dr. Marrero. Si esto no resulta efectivo, "podemos usar las inyecciones de cortisona como antiinflamatorio directo en el túnel para la cuestión de desinflamar".
Cuando estas alternativas no quirúrgicas fallan, se procede a la intervención. "Vamos al quirófano, donde lo que realmente lo que hacemos es un release, soltamos el ligamento que forma el techo del túnel para simplemente quitarle la presión al nervio", describió el cirujano.
Aunque el procedimiento pueda sonar sencillo, el Dr. Marrero advirtió sobre la complejidad inherente de trabajar en esta región anatómica. "La anatomía de la mano probablemente sea la anatomía en el cuerpo más compleja", afirmó.
El especialista subrayó la responsabilidad que implica operar esta estructura: "Hay muchas estructuras vitales de que todos dependemos 100% de ella para poder trabajar, funcionar y llevar nuestro día a vivir. Hay que saber cuando uno se mete en la mano, hay que saber bien la anatomía, hay que saber lo que se hace para no hacer daño".
La cirugía de mano atiende un espectro amplio de condiciones. "Lo otro más común sería el trauma, fracturas de hueso, laceraciones de tendones o nervios por diferentes tipos de accidentes", enumeró el Dr. Marrero, calificando estas lesiones como "bastante comunes".
En casos extremos de amputación, existe la posibilidad de reimplante, aunque con importantes limitaciones. "Eso se puede, pero eso es algo sumamente retante, sumamente complejo", explicó el médico, quien destacó que el éxito de estos procedimientos depende no solo del cirujano, sino también "de la facilidad de la infraestructura del hospital" y, crucialmente, "del tiempo de atención".
"Son muy pocas horas que el paciente tiene la oportunidad" de preservar el tejido amputado, advirtió. En estos casos, "un dedo es más fácil de recuperar" que una mano completa, aunque ambos procedimientos "se pueden hacer".
La cirugía de mano ha experimentado un desarrollo significativo en la isla. "Hace una década o dos atrás no había suficiente mano en Puerto Rico. Hoy día la especialidad se está dando más a conocer y ya hay bastante, hay un gran número de especialistas en cirugía de mano", celebró el Dr. Marrero.
Actualmente, la Sociedad de Cirugía de Mano de Puerto Rico cuenta con cinco especialistas certificados, un número que refleja la maduración de esta subespecialidad en el archipiélago.
El Dr. Marrero trabaja como contratista para el Fondo del Seguro del Estado y mantiene vínculos con diversos planes médicos, atendiendo las necesidades reconstructivas de una población que depende absolutamente de la función de sus manos para las actividades cotidianas.
Con optimismo sobre los avances venideros, el especialista concluyó: "Es como todo la ciencia, como todo en la medicina, todo va fluyendo, todo va evolucionando". La cirugía de mano en Puerto Rico continúa desarrollándose como una especialidad vital que combina conocimiento anatómico profundo, destreza técnica y tecnología avanzada para restaurar la función y la calidad de vida de los pacientes.