La cirugía metabólica es uno de los tratamientos más recomendados para tratar la diabetes tipo 2 entre los obesos.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) aproximadamente 62 millones de personas tienen Diabetes tipo 2 en las Américas. Según un artículo escrito para la versión impresa de la Revista Medicina y Salud Pública (MSP) en el caso de Puerto Rico esta es la tercera causa de muerte en Puerto Rico y tiene ya más de 400,000 pacientes diagnosticados.
Los mayores retos de este padecimiento los enfrentan los pacientes que además de tener este tipo de diabetes tienen obesidad, cuando el índice de masa corporal es superior a 35, las indicaciones de la Asociación Americana de Diabetes sustentan que la cirugía metabólica es uno de los tratamientos más recomendados para tratar la diabetes tipo 2 entre los obesos.
Este procedimiento quirúrgico tiene como objetivo modificar los diversos mecanismos de fisiología gastrointestinal, implicados en la regulación metabólica provocando resultados positivos en los pacientes, como:
-Mejoría en el control glucémico
-Reducción del uso de medicamentos
-Disminución del riesgo de enfermedad cardiovascular, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
-Probabilidades de cáncer y mortalidad general
-Mayor pérdida de peso y mejora la calidad de vida
En un artículo llamado “Potential of Surgery for Curing Type 2 Diabetes Mellitus”, los doctores Franceso Rubino y Michel Gagner afirman que “la cirugía de bypass gástrico tiene el potencial de cambiar los conceptos actuales de la fisiopatología de la diabetes tipo 2 y, posiblemente, el tratamiento de esta enfermedad” y como parte de sus conclusiones señalaron que en los casos estudiados “al momento de la restauración del metabolismo de la glucosa después de la cirugía sugieren que el control de la diabetes se produce como un efecto primario, específico e independiente de esta cirugía, no secundario al tratamiento del sobrepeso”.
El paciente debe ser evaluado por un equipo multidisciplinario que debe incluir cirujano, internista, nutricionista y especialista en diabetes, estos profesionales tendrán la tarea de verificar la necesidad de la cirugía en el paciente y en caso de ser aprobado este debe tramitar con su seguro médico, en el caso de esta intervención tiene cobertura en la mayoría de planes médicos.
Una vez el paciente se someta a la intervención quirúrgica debe cambiar sus hábitos y llevar una vida más saludable que incluye una alimentación adecuada establecida con su nutricionista y mantener actividad física diaria que garantice su bienestar, de esto dependerá el éxito de la cirugía.
Según datos ofrecidos en la más reciente Cumbre de Cirugía Metabólica aproximadamente el 60% de los pacientes dependiendo del procedimiento, experimenta una normalización duradera de los niveles de azúcar en la sangre sin la necesidad de un tratamiento farmacológico continuo.
Se debe hacer un estricto seguimiento a la operación con el cirujano y el nutricionista al menos cada seis meses.