Un estudio en la población puertorriqueña buscará caracterizar las comunidades bacterianas del intestino grueso en la búsqueda científica de ver la posible asociación de las mismas en el desarrollo temprano de lesiones precancerígenas (adenomas) en el área colorrectal.
Así lo estipuló a la Revista de Medicina y Salud Pública (MSP) la doctora María González Pons, investigadora auxiliar en el Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico (CCCUPR), en la División de Biología del Cáncer.
La investigación además busca ver la relación y/o el rol de los metabolitos de las bacterias en el intestino grueso en el desarrollo de adenomas, tratándose estos de, entre sus clasificaciones, aquellos compuestos producidos por metabolismo de las bacterias.
Los adenomas constituyen lesiones que no son cancerosas, pero a lo largo del tiempo podrían servir como preámbulo del cáncer colorrectal.
Precisamente el cáncer de colon en Puerto Rico representa la segunda causa de muerte tanto en hombres como en mujeres, a su vez tendiendo en cuenta el registro Central del Cáncer durante el periodo 2006 a 2010 existió una predominancia del 34,8 por cada 100,000 mujeres y 52 por cada 100,000 varones.
“Queremos ver la relación que podría existir entre las bacterias del intestino grueso y los metabolitos que producen y examinar si esto contribuye al desarrollo de adenomas en el tracto colorrectal. Se ha visto que hay una asociación entre la composición de las bacterias del colon con el riesgo de desarrollar adenomas y cáncer colorrectal. No se conoce cómo estas poblaciones de bacterias contribuyen al desarrollo del cáncer”, explicó la especialista en microbiología.
“Ya sabemos que la dieta constituye uno de los factores más importantes que modula a esta población de bacterias del intestino, y nosotros como puertorriqueños sabemos que tenemos una dieta particular, tal cual se demostró en un estudio que hicimos anteriormente que personas con dietas altas en proteínas, sobretodo proteína animal, especialmente carnes rojas o procesadas, pueden tener un riesgo mayor de desarrollar cáncer de colon”, abundó.
Asimismo, en cuanto a los metabolitos producidos por las bacterias del intestino durante las funciones de las mismas, la investigadora explicó que estos, dependiendo de la nutrición del paciente, pueden fungir roles protectivos o fungir como toxinas o agentes proinflamatorios que puedan promover el desarrollo del cáncer colorrectal.
“Queremos caracterizar qué bacterias están presentes en el tracto colorrectal en personas saludables (controles) y en personas con adenomas viviendo en Puerto Rico. La mayoría de los estudios no se han hecho en Puerto Rico y se conoce que los puertorriqueños y cubanos tienen una mayor incidencia de cáncer colorrectal en comparación con el resto de poblaciones hispanas en Estados Unidos”, detalló.
“Estamos proponiendo que la combinación de todas las bacterias que tenemos en el intestino serán nuestros intermediarios con metabolitos que nos pueden proteger o promover el desarrollo del cáncer colorrectal”, formuló.
En cuanto a la población control de este estudio la investigadora describió que en su mayoría se tratan de mujeres mayores de 50 años de edad y que prontamente el equipo científico entrarán en la recopilación y análisis de los primeros datos de este estudio.
“En términos de prevención siendo el adenoma una lesión precancerosa, si podemos correlacionar el tipo de alimentación de mi población control con las bacterias del intestino y sus metabolitos para evaluar qué tipo de alimentación se puede proponer que se emplee de modo preventivo o terapéutico en poblaciones que tengan un mayor riesgo de desarrollar cáncer colorrectal”, concluyó.