Luego de padecer un ataque cardíaco, el deseo de dormir aumenta, esto trae grandes beneficios para el corazón

Este aumento del sueño se produjo rápidamente después del ataque cardíaco, señala un estudio del Mount Saint

Tatiana Cruz

    Luego de padecer un ataque cardíaco, el deseo de dormir aumenta, esto trae grandes beneficios para el corazón

    Tras un ataque cardíaco aumentan las ganas de dormir, lo que permite que el corazón se cure y reduzca la inflamación, esto sucede porque el corazón envía señales al cerebro, según un nuevo estudio del Mount Saint, Estados Unidos. Los nuevos hallazgos publicados en ´Nature´, enfatizan la importancia de aumentar el sueño después de un ataque cardíaco y sugieren que este debería ser el foco del tratamiento y cuidado clínico posterior a padecer uno de estos ataques. 

    Esta investigación es la primera en demostrar cómo el corazón y el cerebro se comunican entre sí a través del sistema inmunológico para promover el sueño y la recuperación después de un evento cardiovascular importante.

    "Nuestros datos muestran que después de un infarto de miocardio (ataque cardíaco), el cerebro sufre cambios profundos que aumentan el sueño y que en las semanas posteriores a un infarto de miocardio, la abundancia de sueño y el impulso aumentan", detalla el autor principal Cameron McAlpine, profesor adjunto de Medicina (Cardiología) y Neurociencia en la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai.

    Así mismo agregó, "Descubrimos que la neuro inflamación y el reclutamiento de células Inmunes llamadas monocitos al cerebro después de un infarto de miocardio es una respuesta beneficiosa y adaptativa que aumenta el sueño para permitir la curación del corazón y la reducción de la inflamación cardíaca dañina".

    ¿Cómo se descubrió esta investigación?

    Los expertos del Instituto de Investigación Cardiovascular del Icahn Mount descubrieron este fenómeno utilizando en primer lugar modelos de un ratón, al 50% de estos les indujeron ataques cardíacos y realizaron imágenes de alta resolución de células utilizando dispositivos de electroencefalograma inalámbricos. Estos fueron implantados en los animales para así lograr el registro de señales eléctricas y poder analizar los patrones de sueño que presentaban tras padecer un ataque cardíaco.

    Cuando los investigadores estudiaron los cerebros de estos ratones que habían sufrido un infarto, analizaron que unas células inmunitarias llamadas "monocitos" se reclutaban desde la sangre hasta el cerebro y utilizaban una proteína llamada factor de necrosis tumoral, para activar las neuronas en una zona del cerebro llamada tálamo, lo que provocaba el aumento del sueño.

    ¿Cuáles métodos utilizaron los investigadores?

    Los científicos utilizaron métodos sofisticados para manipular la señalización neuronal y descubrieron que el cerebro dormido utiliza el sistema nervioso para enviar señales al corazón y así reducir el estrés cardíaco. Además de promover la curación y disminuir la inflamación cardíaca.

    Igualmente, realizaron estudios en pacientes dos días después de haber padecido un ataque cardiaco, encontrando un aumento en la proteína que ocasiona el sueño, en comparación con las personas que no habían padecido nunca un ataque cardiaco, reafirmando así los hallazgos reflejados en los ratones.

    "Nuestro estudio descubre nuevas formas en las que el corazón y el cerebro se comunican para regular el sueño como parte de la atención clínica de los pacientes después de un ataque cardíaco. Los médicos deben informar a los pacientes que prioricen el sueño reparador durante la rehabilitación cardiaca para ayudar al corazón a sanar y recuperarse después de un ataque cardiaca", concluyó McAlpine.


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