Gracias a un nuevo estudio es posible que se usen dispositivos para prevenir complicaciones cerebrales a causa de afecciones sanguíneas.
Dr. Francisco Pérez Gil, electrofisiólogo del Centro Episcopal San Lucas.
Belinda Z. Burgos González
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Los avances tecnológicos en la medicina han sido armas fundamentales para poder buscar alternativas basadas en ciencia para aquella población de pacientes que no respondan a tratamientos de primera línea, como lo son en el caso de ciertos pacientes cardíacos.
Un nuevo estudio asegura que el Watchman es un mecanismo eficiente para prevenir posibles afecciones cerebrales, una terapia que puede reemplazar el uso de warfarina a largo plazo en pacientes con fibrilación auricular no valvular.
El Dr. Francisco Pérez Gil, electrofisiólogo del Centro Episcopal San Lucas, y quien fue el primero en implantar el dispositivo Watchman en Puerto Rico, brindó los detalles de un reciente estudio en la población de pacientes con fibrilación auricular que se beneficiaron del control terapéutico de este tratamiento tecnológico al no responder a las terapias tradicionales para estas condiciones.
La fibrilación auricular es una irregularidad cardiaca que se caracterizan porque el corazón late más rápido de lo habitual, lo que puede desencadenar diversos accidentes cerebrovasculares, durante esta app liga las dos aurículas superiores del corazón laten de manera caótica lo que repercute en una descoordinación con los ventrículos inferiores del órgano, creando en el paciente debilidad y agotamiento, principalmente.
“Los pacientes que sufren de fibrilación auricular tienen 5 veces más riesgo de presentar un “stroke”. Históricamente se utilizaba la warfarinas, pero actualmente utilizamos unos anticoagulantes nuevos para controlar ese riesgo de que los pacientes puedan sufrir un evento cerebrovascular. Aunque muchos de ellos no toleran los nuevos medicamentos o no pueden tomarlos por alguna otra condición que tenga”, explicó el doctor.
Muchos farmacos suelen crear efectos secundarios en el paciente que es administrado con los mismos, es por eso que, se requieren de nuevas terapias que sean eficaces pero a la misma vez que establezcan seguridad en el individuo durante su tratamiento.
“Para estos pacientes que no toleran los nuevos medicamentos hay una opción del dispositivo Watchman que se coloca en la orejuela auricular izquierdo. La orejuela es como un apéndice que sale de la aurícula izquierda y en esta zona es donde se forman más del 90% de los coágulos que se producen en el corazón”, indicó el especialista.
Y es que la herramienta Watchmen no solo es eficiente sino que es benéfica para el paciente con una afección cardíaca, ya que el riesgo de complicación y posibles manifestaciones de comorbilidades nuevas disminuye notoriamente.
“Si yo logro comprimir la orejuela significa que se disminuye el riesgo de los pacientes ya que más del 90% de los coágulos del corazón se van a posicionar ahí. Ya la FDA aprobó el Watchman en el 2015, para disminuir el riesgo de un stroke en pacientes que no toleran los anticoagulantes”, aseguró el Dr.
Gracias los diversos estudios se puede validar que un dispositivo como el mencionado puede ser usado en la atención de primera línea de los pacientes que padecen de fibrilación auricular, como indica el doctor es importante que se valide y se tenga plena seguridad de que este elemento se puede usar a nivel genérico y que los pacientes cuenten con accesibilidad al mismo.
“El estudio empezó con 41 pacientes y ahora vamos con casi 80 pacientes en donde medimos los desenlaces que había descrito. Los resultados fueron satisfactorios y son cónsonos con los estudios americanos de la aprobación de la FDA. Tenemos un porcentaje de éxito del implante está cerca al 99%, de los 80 pacientes que tenemos tenemos solo uno que no se pudo implantar y fue por anatomía”, indicó el doctor.
El Watchman es eficaz y seguro para la población puertorriqueña ya que no se había hecho un estudio antes en este sesgo y se valida en la literatura que la predominancia de estas afecciones atacan a hispanos, gracias a investigaciones se tiene una terapia alternativa para estas malignidades cardíacas.
Finalmente, el especialista indicó que en estos momentos la mayor labor de los cardiólogos es promover la educación necesaria para que el Watchman sea visto como el posible tratamiento de primera línea en pacientes que no responden a tratamientos con anticoagulantes y padecen de estas arritmias cardíacas.