Actividades intensas diarias, como subir escaleras rápidamente o cargar compras pesadas, reducen significativamente el riesgo de infarto e insuficiencia cardíaca en mujeres.
Un estudio reciente ha descubierto que actividades rutinarias de alta intensidad, como subir escaleras rápidamente o cargar compras pesadas durante menos de un minuto, pueden tener un impacto notable en la salud cardiovascular de las mujeres.
La investigación, publicada en el British Journal of Sports Medicine, sugiere que incluso entre 1,5 y 4 minutos diarios de ejercicio de alta intensidad puede reducir hasta un 45% el riesgo de sufrir episodios cardiovasculares graves, como infartos o insuficiencia cardíaca, en mujeres de mediana edad.
Resultados del estudio: menos riesgo de infarto y insuficiencia cardíaca
El análisis, liderado por un equipo internacional de investigadores de la Universidad de Sydney, se basó en los datos de 81,052 personas del Biobanco del Reino Unido.
Los resultados mostraron que las mujeres que incorporaron un promedio de 3,4 minutos diarios de actividad intensa intermitente en su rutina cotidiana tuvieron un 45% menos de probabilidades de sufrir eventos cardiovasculares graves.
Además, el riesgo de infarto se redujo en un 51% y el de insuficiencia cardíaca en un 67%.
¿Por qué funciona el ejercicio intenso de corta duración?
Según los investigadores, este tipo de ejercicio breve e intenso parece ser especialmente efectivo en la prevención de enfermedades cardiovasculares porque activa de manera eficiente el sistema cardiovascular, mejorando la salud del corazón sin necesidad de largas sesiones de ejercicio.
Actividades cotidianas como subir escaleras rápidamente o cargar bolsas pesadas pueden ser la clave para quienes no pueden o no quieren participar en ejercicios estructurados o prolongados.
Un enfoque prometedor para la prevención cardiovascular
Aunque los resultados fueron más significativos en mujeres, el estudio también reveló que los hombres que realizaron un promedio de 5,6 minutos diarios de actividad intensa experimentaron una reducción del 16% en el riesgo de eventos cardiovasculares.
Esto sugiere que, aunque el impacto es más pronunciado en las mujeres, las breves ráfagas de ejercicio intenso pueden ser beneficiosas para ambos géneros, especialmente para aquellos que tienen dificultades para realizar actividad física regular.
Los investigadores concluyen que incorporar estos breves períodos de actividad intensa en la rutina diaria podría ser una estrategia clave para la prevención de enfermedades cardiovasculares graves, especialmente para las mujeres que no practican otro tipo de ejercicio.
Este enfoque de la investigación accesible y de bajo compromiso puede ofrecer una forma sencilla y efectiva de mejorar la salud del corazón y reducir el riesgo de infartos e insuficiencia cardíaca.
Fuente consultada aquí