Los síntomas de un infarto se pueden presentar de una forma poco común, por lo que conviene estar atento a las señales.
Los síntomas que se presentan antes de padecer un infarto pudiesen ser diferentes a lo que comúnmente se suele imaginar, pues, hasta un dolor de muela podría ser un signo.
Muchas veces se presenta una angina de pecho inestable y, aunque la situación pudiese parecer que no es tan peligrosa, la verdad es que sí que requiere de atención médica urgente porque es la señal más clara de que algo no anda bien.
Muchos saben cómo identificar un infarto porque lo asocian con un dolor repentino en el pecho y que se va extendiendo hacia el brazo izquierdo o la espalda, pero no todos reconocen los síntomas previos al infarto.
¿A qué se le llama preinfarto?
Lo que se conoce como preinfarto en realidad es un desajuste que ocurre en el funcionamiento del músculo cardíaco, llamado miocardio.
Cuando este músculo falla, la persona siente un dolor fuerte en el pecho que se produce porque el corazón no está recibiendo el flujo correcto de sangre, ni el oxígeno que esta transporta.
El desajuste entre el aporte y la demanda de oxígeno se debe a una obstrucción en las arterias que, en muchos casos, es producida por una aterosclerosis.
Este malestar puede ser frecuente y agudo, además de un indicio de un posible infarto, pues alerta de que hay una enfermedad arterial coronaria en proceso que amerita un tratamiento especializado.
Los síntomas previos al infarto
El principal síntoma de las anginas inestables es el dolor, el cual aparece de forma súbita, en el centro del pecho y que se puede irradiar hacia el hombro y el brazo izquierdo o la espalda.
Las personas que lo experimentan manifiestan sentir una comprensión constante en su pecho. Este dolor puede aparecer incluso cuando la persona esté en reposo o no esté haciendo mucho esfuerzo. También, dura unos diez minutos. disminuye cuando se administra nitroglicerina o algún otro vasodilatador.
Según los datos de la National Heart Lung and Blood Institute, la mayoría de las señales que aparecen con la angina de pecho inestable son las siguientes:
- Debilidad;
- fatiga;
- ansiedad;
- sudoración fría;
- desmayo;
- aturdimiento;
- mareos;
- náuseas;
- dolor en el pecho;
- dificultad para respirar;
- dolor fuerte en la mandíbula, cuello, brazos, hombro o espalda.
La persona, por lo general, siente una opresión fuerte en el pecho, como si estuviera cargando un peso muy fuerte.
En las mujeres, estos síntomas pueden variar, pues, tal vez no sientan presión, sino solo punzadas, tensión, dificultad para respirar, náuseas o dolor en el abdomen.
Asimismo, pueden sentir malestar en el cuello, hombro, parte superior de la espalda o mandíbula, vómitos, sudoración, indigestión y falta de aliento. Por ello, a veces lo confunden con otros problemas de salud.
Cuando aparecen los síntomas, la recomendación es acudir de inmediato con el médico, pues esto indica que el corazón no está funcionando de la forma debida.
Tratamiento
Los hospitales suelen contar con programas de rehabilitación, lo cual incluye cambios en el estilo de vida y los medicamentos.
El tratamiento de primera línea suele ser el de los vasodilatadores, que ayudan a que los vasos sanguíneos se relajen.
También se aconseja un cambio en la dieta, con predominio de frutas, verduras, pescados y cereales integrales, evitando los alimentos grasos.
El ejercicio físico moderado también es importante, tal como las caminatas o paseos en bicicleta.
El ataque cardíaco provoca un dolor muy fuerte en el pecho y puede durar hasta 20 minutos, no mejora con el descanso. En cambio, en el caso del pre infarto, el dolor se alivia con el descanso, pero no se le debe restar importancia porque señala que algo grave está por ocurrir.
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