Un grupo de galenos boricuas desarrollaron un estudio en el que buscaban evidenciar la efectividad de la crioterapia para la fibrilación atrial.
César Fuquen Leal
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
Novedosos avances en la medicina cardiológica puertorriqueña. Un grupo de galenos boricuas desarrollaron un estudio en el que buscaban evidenciar la efectividad de la crioterapia (tratamiento mínimamente invasivo que usa un frío intenso para congelar y destruir un tejido enfermo, incluyendo las células cancerosas) en pacientes con fibrilación auricular para eliminar esta enfermedad y evitar otras arritmias cardíacas como el aleteo auricular atípico y la taquicardia auricular izquierda.
“El estudio con una crioablación por fibrilación atrial en el Hospital San Lucas se realizó durante los años 2017, al 2020. Se incluyeron un total de 256 pacientes y de estos, a 63 pacientes se les hizo una crioterapia para la fibrilación atrial persistente. Mejoramos los síntomas de la arritmia y no solamente su calidad de vida, sino también disminuimos las re-hospitalizaciones por convulsiones asociadas que los pacientes desarrollan de respuesta rápida a causa de la fibrilación atrial”, sostuvo en entrevista a la Revista Medicina y Salud Pública (MSP), el Dr. Pedro Adrover, quien participó en el estudio.
Uno de los objetivos de esta investigación puertorriqueña era determinar las tasas de reingreso a los hospitales y las complicaciones que podrían desarrollar los pacientes con fibrilación atrial. Además, analizaron la necesidad de fármacos antiarrítmicos, cardioversión o repetición del procedimiento.
“Los pacientes llegan al hospital con síntomas de falta de aire, palpitaciones y mareo relacionados a fibrilación atrial con respuesta rápida y eso los hace ir al hospital. También, el uso de esta técnica -crioterapia- disminuye la rehospitalización en los pacientes por fallo cardiaco y mejora los síntomas y la calidad de vida a los pacientes. Una vez el procedimiento se hace y se logra, nuevamente restablecer el ritmo sinusal en el paciente”, dice el Dr. Adrover.
Según el galeno, “el estudio buscaba determinar cuál era la razón de éxito de hacerle este tipo de procedimiento en los pacientes con fibrilación atrial persistente. Al momento, la literatura, lo que reporta es un éxito entre un 50 a un 70 por ciento -de efectividad- una vez que se realiza el procedimiento”.
Después de realizar la crioterapia, los galenos evidenciaron óptimos resultados. “Pudimos notar que tuvimos un un 92 por ciento de éxito haciendo la primera intervención, una vez se le hizo la primera crioterapia en estos pacientes”, explicó orgulloso el Dr. Adrover.
Durante la crioterapia se hace fluir nitrógeno líquido o gas de argón a alta presión dentro de un aplicador semejante a una aguja (una criosonda), creando un frío intenso que se pone en contacto con el tejido enfermo.
Los médicos utilizan técnicas de guía por imágenes tales como el ultrasonido, la tomografía computada (TC) o la resonancia magnética (RM) para ayudar a guiar estas criosondas hasta los sitios de tratamiento ubicados dentro del cuerpo.
“Primero que nada, en vez de quemar, podemos eliminar el tejido congelando la malignidad. Es un globo que se inserta en la vena, congelamos la vena completa. El procedimiento es rápido, más seguro, tiene menos complicaciones y nos lleva a la estancia general. El paciente puede irse a su casa el mismo día”, dijo a MSP el Dr. Francisco Pérez Gil, electrofisiólogo.
El Dr. Pérez Gil concluye su intervención diciendo lo orgulloso que está de que estos estudios se hagan en la isla para beneficiar a los pacientes con condiciones cardíacas. “Me siento orgulloso de decir que los resultados están por encima de la media nacional. Aquí en San Lucas los números que estamos viendo es la efectividad del tratamiento”.
El Dr. Helder Hernández, otro de los participantes del estudio aseguró que la investigación “es una gran contribución al campo de la electrofisiología, actualmente ofrece una manera de tratamiento invasiva para estos pacientes con fibrilación atrial persistente que permite mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes y mantenerlos fuera de los eventos de arritmias.”
Finalmente, el doctor y autor del estudio, el Dr. Adrover exhorta a los médicos a “ser agresivos” con la anticoagulación para evitar efectos adversos en los pacientes con anomalías cardiovasculares.
“Tenemos que seguir siendo bien exigentes con la coagulación de los pacientes con fibrilación atrial. Pudimos notar que aproximadamente una cuarta parte de la población no está correctamente anticoagulada, así que tenemos que ser agresivos con esto porque evita las complicaciones tromboembólicas de la fibrilación atrial”, concluye el Dr. Adrover en diálogo con MSP.