El consumo de sodio es necesario para la salud, pero muchas veces los niños tienen una alta ingesta de este compuesto. Esta situación, a largo plazo podría desencadenar hipertensión y otras anomalías cardiovasculares.
En países de América Latina como Argentina, el consumo de sodio es mucho más alto que lo recomendado. Esto supone un grave problema de salud para la población, en especial la de los niños.
La OMS recomienda que el consumo de sal por persona sea inferior a 5 gramos por día, pero muchas personas hacen caso omiso a esta recomendación; algunos estudios evidencian que el consumo de sal diario de una persona del común, oscila entre 9.8 y 12.7 gramos por persona.
Las entidades sanitarias internacionales recomiendan reducir la ingesta de sal en los niños para que las propiedades energéticas se beneficien significativamente. Hay que tener en cuenta que más del 70% de la ingesta de sodio proviene de alimentos procesados y ultra procesados.
Recomendaciones
La Asociación Norteamericana del Corazón ha realizado algunas recomendaciones para que, en la adultez, los niños no sufran de alguna patología cardíaca debido al elevado consumo de sodio. Esta organización sugiere que los niños deberían consumir un máximo de 1.500 mg a 2.300 mg/día de sodio, dependiendo de la edad. Los chicos norteamericanos comen más de 3,300 mg por día, casi el doble de lo recomendado.
La médica cardióloga Fiorella Tartaglione afirmó en entrevista con infobae.com que: “Una dieta con alto contenido de sodio pueden provocar presión arterial más elevada en niños y adolescentes, que puede llevar a la hipertensión en la edad adulta. Además, la asociación entre la ingesta de sodio y el riesgo de hipertensión parece ser más fuerte entre los niños que tienen sobrepeso u obesidad".
Como se mencionó, la mayoría de sodio proviene de alimentos procesados y ultra procesados; panificados (pan, galletitas dulces y saladas, tortas, pudines y pizza), embutidos, enlatados, congelados, quesos, caldos, sopas y envasados en general.
Consecuencias
La principal consecuencia de esta enfermedad son el desencadenamiento de enfermedades cardiovasculares como accidente cerebrovascular y cardiopatías coronarias en adultos. Por esa razón Salud y Cardiología te invita a que mejores los hábitos alimenticios de tus hijos para que a largo plazo no desarrollen estas enfermedades que tantas muertes causan anualmente.