Para el especialista, los decesos por muerte súbita y otros problemas del corazón pueden evitarse si se intervienen a tiempo.
El Dr. Héctor Martínez, cardiólogo intervencional y director de los servicios cardiovasculares del Mayagüez Medical Center, dialogó con la Revista Medicina y Salud Pública sobre la muerte súbita, las enfermedades cardiovasculares y los dispositivos adecuados para tratar las arritmias cardíacas que pueden causar la muerte de los pacientes.
Al respecto, mencionó dos factores que disminuyen las posibilidades de sobrevivencia de los pacientes que tienen riesgo de enfrentar una complicación cardíaca mortal:
No asistir al médico o al hospital ante cualquier síntoma adverso
Desconocer sobre la prevención cardiovascular
Miedo de los pacientes a chequearse por riesgo de COVID
“La gente ha dejado de ir al hospital y a los médicos y esto es una alerta que tenemos. Sabemos que el COVID fue en un momento bien importante, pero la mortalidad por COVID es bien baja, mientras que la mortalidad por un infarto es superalta, puede ser hasta un 50 % si el paciente padece una condición que se conoce como choque cardiogénico”, afirmó el especialista.
Otra falencia relacionada con la salud cardiovascular es la ausencia de estadísticas en Puerto Rico que no permiten conocer la actualidad de los pacientes. Sin embargo, en el caso de la muerte súbita, el cardiólogo mencionó que menos del 1 % de la población la padece, aunque solo el 5 % sobrevive.
Ante esas situaciones, el experto enfatizó en la importancia de educar a la población general; al igual que médicos y pacientes sobre la salud cardiovascular, con el fin de disminuir los riesgos de muerte en Puerto Rico.
Falencias en la atención de los problemas del corazón
“Desde el punto de vista de educación cardiovascular estamos muy mal, veo pacientes que llegan tarde, que no tienen sus medicinas, que no pueden llegar a sus médicos primarios, estamos mal. Tenemos que hacer más educación, a la sociedad, a los médicos, a los pacientes, para que sepan a donde tienen que ir cuando enfrentan este tipo de condiciones”, señaló.
Cabe destacar que los cardiólogos de la Isla cuentan con la tecnología para atender cualquier situación de emergencia e incluso para realizar procedimientos de alta complejidad. “Necesitamos que los pacientes regresen a los hospitales y con sus médicos porque tenemos la tecnología para poderlos ayudar”.
“Cuando un paciente tiene un infarto, si recibe el tratamiento rápido y cuando lo necesita podemos salvarle la vida”, enfatizó el Dr. Martínez.
Muerte súbita y otros problemas cardíacos
En el caso de la muerte súbita, que se caracteriza por un paro cardiaco súbito secundario a arritmias cardiacas, existen factores de riesgo que los médicos pueden conocer de forma anticipada.
“Podemos identificar a los pacientes con factores de riesgo, que son los que tienen el corazón débil, los que han sufrido un infarto previo, hospitalización reciente, diabéticos y pacientes que han tenido una embolia pulmonar o coágulos”, afirmó el Dr. Martínez.
Múltiples estudios han evidenciado que los pacientes con corazones débiles o con soplos cardíacos, tienen mayor riesgo de muerte súbita cardiaca, sin embargo, para el especialista, “hoy en día tenemos muchos procedimientos, medicamentos y dispositivos que se pueden utilizar” para disminuir esa predisposición.
Uso de los desfibriladores en emergencias cardiovasculares
Entre los dispositivos más conocidos y efectivos para atender un caso de muerte súbita, se encuentran los desfibriladores, que actualmente existen manuales, automáticos e implantables.
Sobre ello, el Dr. Martínez destacó que, “estos dispositivos hoy día son automáticos, no necesitas tener un médico al lado para que el dispositivo diga lo que hay que hacer desde el punto de vista de un choque eléctrico”.
El shock eléctrico que se le da al paciente puede hacer que regrese a un ritmo sinusal, es decir, compatible con la vida. Para el especialista este es otro aspecto clave que los pacientes y sus cuidadores deberían conocer.
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