Tres profesionales nos hablan de la vocación de servicio, accesibilidad a la atención médica y la formación de nuevos profesionales, son huellas que dejan todos los profesionales a las nuevas generaciones.
Durante un panel titulado "Charlando con Ellas'', parte de un simposio médico de la Universidad de Yale en Puerto Rico, doctoras y mujeres líderes de la ciencia puertorriqueña destacaron sus proyectos de vida, desde familia, medicina, ciencia y la investigación, siendo el ejemplo profesional de muchas estudiantes y mujeres médicas.
“El número de mujeres en el c-suite es bajo, probablemente el 10 % o 20 % de estos roles son ejecutados por mujeres. A nivel nacional hay 113 centros de cáncer en EE.UU. y de esa cantidad solo hay 7 mujeres a cargo”, señala la Dra. Marcia Cruz Correa, gastroenteróloga, oncóloga, quién desarrolla investigaciones en cáncer y es directora ejecutiva del centro comprensivo de cáncer de la Universidad de Puerto Rico.
Enfatizando en el poder que tienen las mujeres, “que la capacidad intelectual es idéntica, que la capacidad de completar tareas difíciles y complejas, es igual en el hombre y la mujer; las médicas tienen todas las capacidades para llegar a estos roles de liderazgo”.
La Dra. Marietta Vázquez, es profesora de pediatría en la Escuela de Medicina de Yale, y funge como la primera profesora puertorriqueña de la academia. Por otra parte, fue la primera decana en la historia de Yale, siendo una mujer latina.
“La mujer puertorriqueña se destaca dentro y fuera de la Isla; tenemos una responsabilidad de quienes vienen detrás de nosotros, hacerles entender que tenemos el mismo nivel de excelencia que las personas que no son latinas y que los hombres”, afirma la Dra. Vázquez y extiende el llamado a todas las mujeres que actualmente están cursando su carrera de medicina o están en el desarrollo de un proyecto de vida vinculado a la salud.
Por su parte, la Dra. Marelli Colon Emeric, psiquiatra de niños y adolescentes con práctica privada en Puerto Rico, resaltó sus esfuerzos en establecer para todos la relación de la salud física y mental como un factor determinante para mejorar todos los aspectos de la vida de los pacientes. Haciendo una invitación a médicos y profesionales de salud a ser integrales y cumplir con su vocación de servicio, pensando siempre primero en su salud propia.
Asimismo, resaltó la importancia de la salud mental en las esferas de estudiantes médicos, puesto que, como ella afirma, “para el 2020, en una encuesta realizada, el 50 % de los estudiantes de medicina, sufre ansiedad o depresión y es alarmante porque no buscan ayuda, yo les exhorto a comunicarse, la ayuda existe.”
Los retos que han afrontado las especialistas a lo largo de su experiencia para lograr alcanzar esas ramas de liderazgo, también son avances que abren camino a otras mujeres estudiantes o médicos profesionales, que están en búsqueda de una carrera, ya sea clínica, administrativa o profesional. Por eso hacen el llamado a aceptar retos y experiencias dónde sean pioneras.
La Dra. Emeric, también habla de la importancia del rol que juegan las mujeres en acompañar el proceso de otras mujeres, lo que se vuelve fundamental para tener redes de apoyo en la comunidad médica, y sobre todo dejando a un lado la rivalidad o competencia que se pueda crear en este ámbito.
La Dra. Cruz Correa, destacó además el poder que tienen las historias individuales de cada una de las profesionales de salud, el balance que deben alcanzar para lograr abarcar temas como la familia, o maternidad.
Y exalta, dentro de su meta como mujer y profesional, esa importancia de saber que las mujeres pueden desarrollar carreras conjuntas, mezclando aspectos clínicos, científicos, médicos y hasta familiares.
“A través de los años hubo un cambio drástico, donde las mujeres empezaron a incursionar en los roles tradicionalmente dominados por los hombres”. Afirma la Dra. Cruz, reconociendo que dentro de los claustros educativos, los porcentajes de hombres y mujeres empiezan a verse nivelados, y se vuelven a desnivelar, cuando estas profesionales se gradúan y realizan sus prácticas, cambian su rol para convertirse en madres y bajan la velocidad para hacerse cargo de puestos de liderazgo.
Es importante exaltar la labor de estas tres doctoras que además de cumplir con sus responsabilidades, logrando abarcar otros roles sociales y profesionales, buscan el empoderamiento de la mujer en la medicina, en la ciencia y la investigación; en una búsqueda que, como concluye la Dra. Marcia Cruz “todavía falta mucho por hacer, hemos mejorado, pero aún nos queda camino por recorrer”.
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