La tecnología ha ido avanzando dinámicamente para muchas áreas de la medicina, pero en la Unidades de Cuidado Intensivo ha habido cierto estancamiento, y aunque han habido buenas propuestas, es un plan que se tiene que llevar al dedillo.
"Se trata de llevarlas a la próxima generación tecnológicamente hablando.Tenemos un proyecto abarcador que es lo que llaman 'ICU of the future' y esto es algo que los hospitales no tienen y no se ha visto mucho desarrollo en las unidades de intensivo y es donde están las personas mas enfermas. Estamos tarde, pero estamos desarrollando tecnología para ver cómo va a funcionar los intensivos del futuro. Queremos ver cómo la camilla va a funcionar, los monitores que estén alambrados sino, introducir la idea de wireless y eso es una visión de cómo deberían ser. El factor limitante es que muchas compañías tienen tecnología que son las que se usan y es convencerlos de que tiene que desarrollar nuevos productos para ver cómo se van a ser",
Aseveró el doctor Daniel Vázquez Torres en conversación con la Revista Medicina y Salud Pública.
Vázquez Torres, cirujano y catedrático de la Ohio State University, anticipó que están trabajando en estos modelos con la industria, pero es algo que "desafortunadamente" se podría implementar o visualizar físicamente en décadas.
Por otro lado, investigadores del Johns Hopkins Armstrong Institute ICU Innovation Consortium detallaron que usar la tecnología debería ser el enfoque para diseñar procesos de atención centrados en el paciente y la familia.
Uno de los ejemplos que publicaron trata de equipos inalámbricos como monitores implantables de pacientes y microsistemas de tratamiento, sistemas de información y comunicación activados por voz para acceder e integrar el historial, hallazgos físicos y datos de diagnóstico.
Estipulan que una pantalla en una pared puede orientar continuamente a los médicos y miembros de la familia a los planes de atención actuales y futuros.
El equipo concibió un asistente personal virtual (avatar), orientado a la voz, con ayuda de una tableta para que respalde por completo las necesidades de los cuidadores (por ejemplo, calcule las dosis de los medicamentos, y le recuerde a los cuidadores una intervención necesaria).
Además, modificaron el entorno físico de las unidades, planteando un área familiar en cada habitación con comodidades que permitían a las familias quedarse por períodos más prolongados -sillas cómodas, estantes, un refrigerador y tecnología de cancelación de ruido-.
"En resumen, nuestro proceso de innovación ayudó a los participantes del taller a identificar las formas en que se puede rediseñar una UCI para eliminar el daño al paciente, optimizar la experiencia y los resultados del paciente y su familia, y reducir el desperdicio. Este proceso, que está profundamente arraigado en las necesidades de todas las partes interesadas, podría aplicarse ampliamente en la atención de salud para pasar de un sistema de salud donde el heroísmo clínico es la red de seguridad a una en la que la red se basa en un diseño seguro e innovador",
afirman en la investigación liderada por el doctor Peter J. Pronovost, vicepresidente senior de seguridad y calidad del paciente Johns Hopkins Medicine.