Las posibilidades de quedar en embarazo se pueden ver afectadas por diversas razones en las mujeres.
Las posibilidades de quedar en embarazo se pueden ver afectadas por diversas razones en las mujeres. Entre ellas se encuentran los factores genéticos, la edad o hábitos poco saludables como el tabaquismo. Este tipo de factores se evidencian en cerca del 20% de las mujeres que acuden a tratamientos de reproducción asistida.
En un artículo publicado por el diario El País, se narra la historia de una mujer a quien llaman María que presentaba problemas de fertilidad, ya que hasta los 35 años decidió que era el momento de quedar en embarazo. Tras esta decisión dejo de tomar sus anticonceptivos y acudió al especialista quien le dijo que de no quedar en embarazo luego de seis meses debía volver al consultorio.
Pasado este plazo, la mujer volvió a su consulta y tuvo que ser remitida a un programa de fecundación in vitro, donde se estimularon sus ovarios con medicamentos y no resultó. Fue entonces cuando, como lo cuenta el diario El País, el grupo de investigación en Medicina Reproductiva del Instituto de Investigación Sanitaria de La Fe, dirigido por Antonio Pellicer, le planteó la posibilidad de formar parte de un ensayo piloto para determinar si una nueva técnica podía ayudarla a ella y a otras mujeres que tienen una baja reserva de óvulos.
De acuerdo a lo que narraron los investigadores a El País, la técnica replica una terapia que se emplea para tratar ciertos tumores como leucemias o linfomas y que consiste en infundir en el torrente sanguíneo las células que dan lugar a los distintos tipos celulares de la sangre. En este caso, el tratamiento es el mismo, pero el objetivo es diferente. El procedimiento consiste en un autotrasplante de médula ósea, es decir, de precursores de las células de la sangre (células madre adultas) obtenidos de la propia sangre periférica de la paciente que se dirigen hacia los ovarios para estimularlos y promover la generación de gametos femeninos. Gracias a ello se han podido obtener óvulos, fecundarlos in vitro y transferir uno de ellos a María.
Gracias a este procedimiento María superó sus problemas de esterilidad y logró quedar en embarazo. Luego de probar la eficiencia en María, la intención de los investigadores consiste en probar la eficacia de este procedimiento a lo largo de este año en 20 mujeres de entre 18 y 40 años con baja reserva ovárica.
