Un sistema láser puede detectar grandes cantidades de sangre de manera rápida y no invasiva en pacientes con melanoma para detectar células tumorales circulantes (CTC), un precursor de las metástasis mortales.
Un sistema láser puede detectar grandes cantidades de sangre de manera rápida y no invasiva en pacientes con melanoma para detectar células tumorales circulantes (CTC), un precursor de las metástasis mortales.
El nuevo sistema detectó con precisión las células tumorales circulantes en 27 de los 28 pacientes con cáncer en tan solo 10 segundos y fue 1.000 veces más sensible que los análisis existentes, que detectan una CTC por litro de sangre. Aunque se necesita más trabajo, la prueba podría ayudar a identificar a los pacientes con riesgo de metástasis y guiar el uso de terapias con láser para destruir las células del melanoma.
Hasta ahora se había tratado de evaluar las CTC para determinar el riesgo de metástasis en los pacientes, pero los ensayos previos solo había podido examinar pequeñas cantidades de sangre, que a veces no capturan ninguna CTC.
El láser podría destruir los CTC detectados, lo que provocaría una gran reducción en la cantidad de células tumorales circulantes
El equipo de Ekaterina Galanzha, de la Craiova University of Medicine and Pharmacy (Rumania) ha creado un sistema llamado Cytophone, que usa pulsos de láser y ultrasonidos enfocados para mirar de manera no invasiva debajo de la piel de pacientes con melanoma. De esta forma, han descubierto que las CTC pigmentadas pasan a través de las venas del brazo.
Los investigadores aplicaron su tecnología a 28 pacientes de piel clara con melanoma y 19 voluntarios sanos y encontraron que identificaron CTC en 27 (96%) de los pacientes entre 10 segundos y 60 minutos sin generar falsos positivos en los controles. Es
Los autores del estudio que se publica en S cience Translational Medicine subrayan que el láser del sistema podría destruir los CTC detectados, lo que provocaría una gran reducción en la cantidad de células tumorales circulantes.
Además, Cytophone también descubrió coágulos sanguíneos circulantes, la segunda causa de muerte en pacientes con cáncer.