Mientras, continúan la batalla contra epidemia de la diabetes.
Contrario a otras subespecialidades, la práctica de la endocrinología en la isla es una firme y su cuantía ha aumentado durante los últimos años.
Estas fueron las expresiones del doctor Ángel Comulada, presidente de la Sociedad Puertorriqueña de Endocrinología y Diabetología (SPED), durante la convención anual que celebran durante el fin de semana del 16 al 18 de diciembre y que tiene como particular la celebración de los 40 años de la organización.
La organización acoge sobre 100 endocrinólogos de la isla. Durante la convención se llevaron a cabo conferencias sobre el manejo clínico de la osteoporosis, avances en la Diabetes, enfermedades de la pituitaria, tratamiento para prolactinomas, entre otras.
“Contrario a lo que mucha gente piensa, que los endocrinólogos se están yendo de la isla, eso es falso. Hay más endocrinólogos que lo que había 12 o 15 años atrás. Lo que ocurre es que nunca hemos sido suficiente. Uno de los éxitos principales que ha tenido el entrenamiento de los endocrinólogos en Puerto Rico, es que estos especialistas se queda en la isla”, formuló el endocrinólogo con práctica en Bayamón.
Comulada también resaltó los recientes logros de SPED a nivel de gobierno, como por ejemplo, la cubierta de tirillas para el monitoreo de pacientes pediátricos diabéticos.
“La mayoría de los logros han ocurrido ahora, a pesar de que hemos tenido luchas desde los ‘90. Como por ejemplo, el que las aseguradoras cubran tirillas para pacientes pediátricos. Nunca se había aprobado antes. Otra ley fue que los pacientes diabéticos en la escuela tuvieran su espacio para monitorearse su insulina”, señaló.
De otra parte, el Dr. Luis Ruíz, presidente entrante de SPED, sostuvo que hoy día los médicos están evaluando pacientes más enfermos y que las aseguradoras continúan imponiendo su criterio en cuanto a los medicamentos para el manejo clínico de esta población.
“Sigue siendo la segunda causa de muerte de la isla. Muchos pacientes necesitan un tratamiento específico que lamentablemente es muy costoso. El sistema de salud de Puerto Rico y los planes médicos, entiéndase los Advantage, no están cubriendo los medicamentos y pretenden obligar en cierta medida al médico a prescribir lo que ellos entienden que es lo correcto”, reiteró.
“Nosotros sabemos que para tratar a un paciente diabético hay que individualizar la terapia. Esa individualidad es lo que también hace que estos tratamientos sean más costosos”, describió.
Asimismo, indicó que la glaucoma, amputación, la neuropatía diabética, el síndrome de metabólico y los infartos al corazón forman parte de las comorbilidades que afectan a estos pacientes.
De otro modo, el especialista sostuvo que la osteoporosis es una condición que está afectando también a jóvenes y niños y sigue constituyendo un riesgo de mortalidad para estos pacientes, pues los mismos están a un riesgo alto de fracturas de hasta un 50% como por ejemplo, en las caderas.
“La osteoporosis causa más muertes que los infartos y los cánceres. Al causar fracturas, la morbilidad es más alta. Se supone que en Puerto Rico no hubiera tanta deficiencia en vitamina D, pero la hay”, apuntó.
Finalmente, la doctora Myriam Allende, pasada presidente de SPED, enfatizó que la obesidad constituye una enfermedad hoy día y que sigue siendo la causante del desarrollo de otras enfermedades como artritis y cáncer y produce alteraciones en el microbioma. Por tal razón, dichos procesos inflamatorios podrían desencadenar hasta en cáncer.
“La prevalencia de obesidad en la isla ha aumentado. El 68% de los adultos están sobrepeso u obesos", apuntó.