El foco científico se centra en pacientes pediátricos con necesidad de trasplante de médula ósea.
Las técnicas de inmunoterapia celular sigue ampliándose en el escenario científico, esta vez de la mano de médicos e investigadores puertorriqueños que utilizan las células T como combatientes en el campo de guerra contra las infecciones y víruses que complican el panorama clínico de pacientes con necesidad de un trasplante de médula ósea pediátrico (HSCT, por sus siglas en inglés, o Hematopoietic stem cell transplant).
Se trata del equipo científico boricua destacado en el Texas Children’s Hospital, Baylor College Of Medicine, del cual es parte la Dra. Paibel Aguayo Hiraldo, puertorriqueña e Instructora Clínica de la Unidad de Trasplante de Médula Ósea,
Terapia
Genética y Celular de la institución hospitalaria, considerada como
uno
de los centros más grandes de cáncer y hematología pediátrica de los Estados Unidos. Aguayo Hiraldo, hematóloga oncóloga, explicó en entrevista con la
Revista de Medicina y Salud Pública (MSP)
que cada día aumentan más las complicaciones que presentan los pacientes pediátricos con necesidad de trasplante de médula ósea, pues cada año ven más diagnósticos de cáncer, inmunodeficiencias, anemia falciforme, entre otros trastornos “Existen aún factores que aumenta la mortalidad y morbilidad de estos pacientes, incluyendo relapso, enfermedad de injerto contra huésped, y las infecciones. De hecho, las infecciones son la tercera causa de muerte luego de un trasplante de médula ósea”, indicó en primera instancia. “Sabiendo que los medicamentos antivirales que tenemos en el mercado y aprobados por la FDA pueden estar asociados a múltiples efectos secundarios, al desarrollo de resistencia de estos viruses y son costosos, nosotros estamos interesados en usar
inmunoterapia
como el tratamiento de una enfermedad durante el cual, se mejora, se suprime o se induce una respuesta inmune. Hay múltiples tipos de
inmunoterapia
, en el caso de nuestra investigación, nosotros usamos
inmunoterapia
celular, enfocándonos en las células T”, detalló. Las células T son utilizadas en pacientes cuyo sistema inmune es incapaz de combatir infecciones, donde luego del trasplante el intervalo de tiempo se convierte en mayor reto de los clínicos pues es justo el periodo más susceptible a víruses. La Doctora explicó que el equipo científico realiza una transferencia adoptiva de células T (o linfocitos, que son un tipo especial de células blancas) especializadas para combatir la infección viral de distintos tipos como el Herpes, adenovirus, el virus de Epstein-Barr, entre otros. “Nuestro interés ha sido ampliar los viruses que pueden tratarse con este tipo de terapias para combatir el virus de la parainfluenza. Para personas con sistema inmune normal las complicaciones son mínimas, pero que para pacientes
inmuno
-suprimidos, en especial aquellos luego del transplante de médula ósea, este virus puede causar la muerte en más de la mitad de los casos si la infección se complica con fallo respiratorio y sepsis”, reiteró graduada de la Escuela de Medicina San Juan Bautista de Caguas.
Uno
de los grupos pediátricos en Puerto Rico con mayor necesidad de trasplante de médula ósea son aquellos que padecen de leucemia linfoblástica aguda (LLA). La isla registra aproximadamente entre 25 casos entre cada 100 mil habitantes.