“No se ha encontrado una que se use a escalas. Se nos ha llamado a nosotros para resolver el problema y aumentar la producción de vacunas. Nadie tiene suficiente vacunas para poder probar la efectividad. El gran reto ha sido la producción más allá de buscar una vacuna efectiva contra el virus. No se puede probar una vacuna si no hay pruebas clínicas y no se pueden hacer pruebas clínicas con baja producción de la vacuna”, reiteró el investigador.
Por lo tanto, los investigadores del RCM en conjunto con la empresa CDI Laboratory de Mayagüez tienen la encomienda de buscar el porqué de la baja producción de las glicoproteínas, partículas de origen del virus que activará el sistema inmunológico del paciente con VIH una vez inyectada.“Hemos hecho grandes progresos buscando porqué la producción de las vacunas son tan bajas. Estas vacunas son un tipo de proteínas que se conocen como glicoproteínas, que son bien difíciles de producir y tenemos el reto de buscar el porqué se está estancando la producción. Tenemos ya evidencia recopilada”, anunció.
“Esto es un esfuerzo complementario para la búsqueda de una vacuna. Se están tratando diferentes versiones de las glicoproteínas. Un buen resultado es que comencemos a generar nuestras propias versiones”, concluyó.