La calvicie o caída de cabello es bastante frecuente en Puerto Rico y puede afectar a más del 50% de los hombres. El tipo más común de pérdida de cabello se conoce como alopecia androgénica o androgenética
Jean Mitchelle Vélez
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
La calvicie o caída de cabello es bastante frecuente en Puerto Rico y puede afectar a más del 50% de los hombres. El tipo más común de pérdida de cabello se conoce como alopecia androgénica o androgenética, debida a factores genéticos u hormonales.
En la actualidad -con la intención de mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados- existen varias técnicas de transplante de cabello aprobados por la FDA para la calvicie, puesto que es una condición donde los pacientes pueden experimentar baja autoestima, lo que afecta sus relaciones interpersonales. Es importante mencionar que, en las técnicas utilizadas, se realiza la extracción por unidad folicular, un procedimiento cuya principal desventaja es que requiere ser extraído manualmente, de forma precisa y constante para que los folículos no sufran daños.
Sin embargo, ahora existe un método robótico conocido como ARTAS, que utiliza tecnología de imagen sofisticada y precisión robótica para extraer las unidades foliculares de manera exacta y sistemática. El mismo lo practican dermatólogos y cirujanos plásticos. Hasta el momento, los candidatos a ambas intervenciones son varones diagnosticados con alopecia androgenética, según estableció la FDA.
El procedimiento está aprobado por el FDA para hombres con alopecia androgénica. Las mujeres podrían ser candidatas pero no está aprobado por la FDA. Es importante señalar que la alopecia androgénica en mujeres presenta con un patrón diferente y también tienen otras alternativas de tratamientos, como por ejemplo pelucas y/o extensiones de pelo”, explicó la dermatóloga Eneida De La Torre.
Por su parte, en Puerto Rico los especialistas en dermatología Eneida M. De La Torre, Rosbel González y Luis Ortiz Espinosa desde octubre pasado realizan el proceso con ARTAS, pues la extracción folícular es más ágil y se elimina el error humano, sin nombrar otros beneficios adicionales.
Durante el procedimiento el paciente está sentado mientras los médicos, técnicos y enfermeros garantizan su comodidad. Se utiliza anestesia local con epinefrina, por lo que el sangrado es controlado. Este proceso puede tardar hasta 12 horas, entre las cuales se realizan ciertos recesos para que el paciente pueda alimentarse y hacer gestiones personales.
Todo el proceso es supervisado. Está el técnico de la computadora, las personas que pone los tensores y recogen los folículos extraídos por el robot y la persona que cuenta todos los folículos que se extraen. Es un proceso bien monitoreado”, mencionó la doctora graduada de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas y catedrática Auxiliar del Departamento de Medicina de la Universidad Central del Caribe.
Una vez terminado, el paciente sale del centro de transplante con un vendaje y termina su recuperación ambulatoriamente. Luego se llevan a cabo chequeos de rutina. Adicionalmente, el paciente debe tomar y aplicarse una serie de medicamentos para que el tratamiento sea efectivo. Cabe resaltar que los resultados de este proceso son notorios nueve meses después de someterse a este procedimiento.
Al ser evaluado como candidato, el paciente tiene que tener sus condiciones de salud controladas y tiene que tener autorización de su médico de cabecera si utiliza anticoagulantes.
Otros requisitos es que el pelo esté oscuro. “No es que un paciente con pelo claro o canoso no sea candidato, pero le teñimos el cabello porque el robot necesita identificar el color del pelo para extraerlo correctamente”, continuó la dermatóloga.
También pueden haber complicaciones, pero usualmente son ligeras, como mareos y resistencia a la anestesia, pero “el paciente está monitoreado todo el tiempo”, recalcó la dermatóloga acreditada por Academia Americana de Dermatología.
Sin embargo, subrayó que este procedimiento no es cubierto por los planes médicos ya que se considera cosmético.
A la hora de decidir hacerse el trasplante, el interesado debe entender que la alopecia requiere una terapia continua para poder alcanzar una respuesta adecuada. Si el paciente interrumpe el tratamiento médico la pérdida de cabello continuará.
Luego de dos semanas de culminar el proceso, el paciente puede utilizar productos regulares para el cuidado de cabello y estilizantes, pero se estimula al paciente a utilizar los productos recomendados para la condición. Algunos de los tratamientos para la alopecia son accesibles y muchos son ”over the counter”.
Dentro de los factores que influyen en la pérdida de cabello -además de la genética- son el estrés, enfermedades, envejecimiento y medicamentos.
El robot ARTAS ha tenido respuesta positiva en la isla. Actualmente hay un personal especializado y capacitado para atender todas las dudas y preguntas de los pacientes interesados en el trasplante de cabello, contó la especialista, quien forma parte de la Facultad Médica del Hospital HIMA San Pablo en Bayamón.
Para más información puede contactarse al 787-900-8701 y a través de correo electrónico robotichairtranspl |