La gastroenteróloga oncóloga habla con entusiasmo de poder estar sentada en la mesa con los que toman las decisiones de política pública. Según la investigadora, que además es una de las autoridades locales de su especialidad, la vida le ha dado nuevas oportunidades para salvar vidas más allá de los pacientes que ve a diario.
Mayra Acevedo
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública |
Entrevista a la Dra. Marcia Cruz Correa, Gastroenteróloga Oncóloga
La Dra. Marcia Cruz Correa, gastroenteróloga oncóloga puertorriqueña, habla con entusiasmo de poder estar sentada en la mesa con los que toman las decisiones de política pública. Según la investigadora, que además es una de las autoridades locales de su especialidad, la vida le ha dado nuevas oportunidades para salvar vidas más allá de los pacientes que ve a diario.
En el 2011 fue nombrada por el Presidente Barack Obama para formar parte de la National Cancer Advisory Board, la entidad encargada de aconsejar al Secretario de Salud Federal y al propio Presidente de los Estados Unidos en una amplia gama de temas relacionados con los programas nacionales de cáncer bajo el Instituto Nacional de Cáncer. Estuvo allí hasta el 2006 como la más joven de sus 18 miembros y la única puertorriqueña.
Desde esa posición ayudó a trazar la política pública nacional en el área de investigación y determinar las prioridades en la distribución de 6 mil millones de dólares en fondos destinados al estudio y tratamiento contra el cáncer.
“Me aseguraba que se incluyeran a las mujeres y los hispanos. ¡Qué bueno que pude hacerlo! Había recursos para hacer investigación, para dar educación, programas de entrenamiento. Todo lo que tenía que ver con cáncer. Siempre mirábamos el budget final.”
Recién fue seleccionada miembro de la Junta de Directores y Presidenta del Comité de Mujeres de la Asociación Americana de Gastroenterología que tiene una matrícula de más de 20.000 gastroenterólogos, el mayor gremio a nivel internacional. Desde allí se aseguró que se desarrollara un currículo que incluyera oncología y cáncer hereditario en la preparación de los futuros gastroenterólogos.
En mayo de este año sus pares a nivel internacional la seleccionaron para que sea parte de la junta asesora de la American Association for Cancer Research que incluye a alrededor de 50 mil especialistas de Estados Unidos y otros países. De los 18 miembros de la junta, ella es la única hispana y la primera puertorriqueña en ocupar una silla en el organismo y lo hará por un período de tres años. Asegura emocionada que es un logro grande porque fueron sus pares quienes la postularon y porque estará nuevamente sentada en la mesa donde se puede decidir sobre la política de salud pública y hacia dónde se dirigen los recursos.
"Estoy ahí para crear. Uno se asegura que cuando se escoge un programa o se establecen fondos para hacer una investigación, que los cánceres que afectan a nuestra población estén representados. Que los investigadores que estudian estos cánceres reciben fondos. Si uno no está allí no piensan en uno. Como dicen en inglés, si no estás en la mesa estás en el menú".
Es un trabajo voluntario que combina con la cátedra e investigación en Pan Oncology Trails, un centro que fundó para traer a Puerto Rico ensayos de investigación en el área de cáncer. Es una trabajadora incansable y de entusiasmo contagioso. Siente que unir su trabajo en la academia con su participación en organismos nacionales e internacionales es parte de su misión de vida. De esta forma contribuye a mejorar la salud a un mayor número de personas. “Es una bendición”, asegura con una gran sonrisa.