"A raíz de la flexibilización de los criterios de evaluación para un paciente bajo la consideración de COVID-19, el Departamento de Salud dio a conocer que se tomaron muestras anoche a un puertorriqueño de 86 años.
"A raíz de la flexibilización de los criterios de evaluación para un paciente bajo la consideración de COVID-19, el Departamento de Salud dio a conocer que se tomaron muestras anoche a un puertorriqueño de 86 años.
La persona no tiene historial de viaje asociado a sus síntomas. No obstante, presenta un cuadro clínico de severidad en el que ha dado negativo a todas las pruebas médicas que se le han tomado para identificar su condición.
“Este paciente ha sido uno de los casos que, dada la severidad de su condición actual y tras tomar en consideración el criterio médico, se ha determinado que le estaremos haciendo las pruebas de coronavirus, ya que cumple con las más recientes disposiciones del CDC para estos casos.
Los mismos indican que, aquellos en los que la hospitalización es requerida y las pruebas de otras condiciones respiratorias han obtenido un resultado negativo, la prueba de coronavirus podría ser considerada, por lo que ya hemos comenzado con este proceso”, indicó el doctor Rafael Rodríguez Mercado, secretario de Salud.
Este sería el segundo caso sospechoso local de coronavirus y que no presenta historial de viaje. Los otros tres, corresponden a casos importados que desarrollaron sus síntomas estando fuera de la Isla, pero que según información reciente, se mantienen estables. Todos continúan en aislamiento y con contacto comunitario restringido.
“Es de esperarse que al ampliar el umbral de criterios para evaluar a un posible caso de coronavirus, surjan nuevos sospechosos. Procederemos a tomarles muestra a cada caso que sea necesario para hacerle las debidas pruebas sin dilación alguna. Lo más importante en estos momentos es velar por el bienestar común y la salud de cada paciente”, indicó la epidemióloga del Estado, doctora Carmen Deseda.
Es importante continuar asumiendo un rol activo en las medidas preventivas cotidianas para ayudar a prevenir la propagación de enfermedades, como lo son el lavado de mano frecuente con agua y jabón al menos por 20 segundos. Si no hay agua, se recomienda la utilización de desinfectante para manos en concentración de no menos de un 60 por ciento de alcohol; evitar tocar los ojos, boca y la nariz; quedarse en la casa si está enfermo; cubrirse la boca al toser o estornudar con servilleta desechables y lavarse luego las manos, o toser en el antebrazo cerca del codo.
También se recomienda limpiar y desinfectar los objetos y las superficies que se tocan frecuentemente, utilizando un producto común de limpieza de uso doméstico.