Los científicos han determinado que el virus de La Crosse (LACV), que puede causar inflamación del cerebro en los niños, afecta las células cerebrales de manera diferente dependiendo de su estado de desarrollo.
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Los científicos han determinado que el virus de La Crosse (LACV), que puede causar inflamación del cerebro en los niños, afecta las células cerebrales de manera diferente dependiendo de su estado de desarrollo. Las neuronas -las células cerebrales primarias del sistema nervioso central- evolucionan a partir de las células madre neuronales y durante el desarrollo "se comprometen" a convertirse en neuronas.
Un nuevo estudio de los Institutos Nacionales de Salud muestra que las células madre neurales no comprometidas generalmente sobreviven a la infección por LACV, mientras que LACV a menudo mata a las neuronas. El estudio también muestra que las neuronas infectadas por el LACV pueden ser rescatadas por el interferón, una poderosa proteína antiviral. Los resultados del estudio aparecen en la revista Journal of Neuroinflammation.
El LACV se propaga por mosquitos y se identificó por primera vez a principios de la década de 1960. La mayoría de las infecciones en las personas son leves, pero a veces el virus -especialmente en los niños- entra en el cerebro, infecta las neuronas y causa enfermedades que van desde dificultades de aprendizaje y memoria hasta parálisis, convulsiones y muerte. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades reciben informes de un promedio de 68 casos de encefalitis por LACV cada año en los Estados Unidos, casi todos al este del río Mississippi.
Los científicos de los NIH, del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los Laboratorios Rocky Mountain en Hamilton, Montana, usaron organoides cerebrales para modelar cómo el LACV infecta el cerebro humano. Los organoides cerebrales son pequeñas esferas de células cerebrales humanas que varían en tamaño desde la semilla de amapola hasta un pequeño guisante. Es importante destacar que los organoides cerebrales contienen diferentes tipos de células neuronales, lo que permitió a los investigadores evaluar la sensibilidad de las células madre neuronales y de las neuronas a la infección por LACV.
Después de infectar organoides cerebrales con LACV, los investigadores observaron que el virus era más propenso a matar neuronas, y también encontraron que la respuesta inmune al virus era más débil en esas células que en las células madre neuronales. La mayor diferencia observada fue en los genes activados por el interferón, que son importantes para proteger las células de los virus.
Los investigadores luego repitieron el experimento, pero esta vez trataron los organoides cerebrales con interferón 24 horas después de infectarlos. La terapia protegió con éxito a las neuronas de la muerte inducida por el virus. Los científicos planean continuar desarrollando su modelo organoide cerebral y estudiando la viabilidad de utilizar interferón para tratar la infección por LACV y otras enfermedades virales del cerebro.