Nuevas investigaciones sugieren que los probióticos no son tan efectivos como se creía hasta el momento. Un estudio realizado por un grupo de investigadores del Instituto de Ciencias Weizmann
Nuevas investigaciones sugieren que los probióticos no son tan efectivos como se creía hasta el momento. Un estudio realizado por un grupo de investigadores del Instituto de Ciencias Weizmann, demostró que el tracto digestivo de algunos pacientes impide que los probióticos lo colonicen con éxito.
Eran Elinav, inmunólogo del Instituto Weizmann en entrevista con ABC afirmó que con el estudio “queríamos determinar si los probióticos, como los que hay en el supermercado, colonizan el tracto gastrointestinal como se supone que deben hacerlo y si estos probióticos están teniendo algún impacto en la persona que los está tomando”.
Del mismo modo, comentó que durante el análisis “muchos voluntarios sanos eran realmente resistentes. Esto sugiere que los probióticos no deberían administrarse universalmente como un suplemento de 'talla única', sino más bien adaptarse a las necesidades de cada individuo”.
Desde el Instituto también se han liderado otros estudios con el fin de determinar si la ingestas de probióticos realmente ayuda a contrarrestar el efecto nocivo de los antibióticos, ya que regularmente se le solicita a los pacientes realizar la repoblación de la microbiota intestinal con probióticos después de que se termina el tratamiento con antibióticos.
Con el estudio, tal como lo afirma ABC, los científicos comprobaron que una vez los antibióticos ‘devastaron’ el microbioma, los probióticos pudieron colonizar fácilmente el intestino. Sin embargo, esta colonización impidió que el microbioma y el perfil de expresión génica normal volvieran a su estado original durante meses.
Estos resultados contradicen la creencia de que los probióticos son inofensivos y buenos para todas las personas. Además, abre un nuevo planteamiento en el que los estos deben consumirse de forma racional y en cantidades individualizadas.