Las células madre activadas por esta nueva técnica no invasiva se volvieron más sanas y formaron más conexiones en comparación con las células madre que no recibieron estimulación.
La estimulación de células madre se muestra prometedora como un potencial tratamiento no invasivo para las personas que han sufrido accidente cerebrovascular o ictus. Lo presenta una investigación en ratones publicada en «Journal of Neuroscience» que, se es extrapolable a humanos. podría mejorar considerablemente la calidad de vida de los pacientes.
Los investigadores de la Universidad de Emory (EE.UU.), coordinados por Ling Wei y Shang Ping Yu, inyectaron células madre neurales en el cerebro de los ratones después de un derrame cerebral y activaron las células mediante la administración nasal de una proteína. Las células madre activadas por esta nueva técnica no invasiva, llamada optoquimogenética, se volvieron más sanas y formaron más conexiones en comparación con las células madre que no recibieron estimulación.
La combinación de inyección de células madre y estimulación aumentó la probabilidad de una recuperación exitosa del accidente cerebrovascular en ratones
Además, los ratones que recibieron tanto células madre como estimulación mostraron la mayor recuperación, y algunos comportamientos volvieron a los niveles previos a la apoplejía.
La combinación de inyección de células madre y estimulación aumentó la probabilidad de una recuperación exitosa del accidente cerebrovascular en ratones. En lugar de simplemente inyectar células madre en el área dañada del cerebro, el seguimiento con estimulación crea un ambiente ideal para que las células se desarrollen y formen conexiones con las neuronas circundantes.