Científicos desarrollaron un lente acomodativo intraocular que cambia su forma para enfocar objetos lejanos y cercanos. Este imita al cristalino.
Con la edad, el cristalino del ojo se hace más rígido, perdiendo su capacidad para enfocar objetos dinámicamente, condición conocida como presbicia. La solución definitiva para la corrección de la presbicia pasa por la sustitución del cristalino por un lente que sea capaz de imitar la función del cristalino.
Ahora, científicos del Instituto de Óptica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), liderados por la investigadora Susana Marcos (Premio Nacional de Investigación 2019 en España), han desarrollado un lente acomodativo intraocular que cambia su forma para enfocar objetos lejanos y cercanos. Los resultados de este logro se publican en la revista Optica, de la Sociedad Americana de Óptica (Optical Society of America).
“Este nuevo lente consta de dos elementos: uno refractivo para la corrección de la visión lejana unido a un elemento deformable, con hápticos (terminaciones periféricas de la lente) que capturan las fuerzas del músculo ciliar, responsable de cambiar la forma del lente para enfocar”,
explica Marcos.
El diseño del lente ha sido probado computacionalmente, mediante modelos de elementos finitos. El prototipo fabricado ha sido evaluado experimentalmente montado en un sistema motorizado que emula las fuerzas radiales del músculo ciliar.
Los cambios geométricos en el lente han sido caracterizados mediante Tomografía de Coherencia Óptica. Una técnica de imagen por secciones no invasiva, y los cambios de potencia mediante un sistema de trazado de rayos por láser.
Según Andrés de la Hoz, investigador del Instituto de Óptica y primer autor del estudio: "el lente reproduce el comportamiento del cristalino, disminuyendo su espesor, aumentando el diámetro ecuatorial y aplanándose al desacomodar".
“Aunque ha habido propuestas previas de lentes acomodativas, estas no han demostrado un cambio de potencia efectivo. Probablemente porque su diseño no responde al mecanismo natural del cristalino del ojo, o porque dependen del tamaño o integridad del saco capsular. Nuestro lente sí ha logrado un cambio de potencia efectivo”,
concluye De la Hoz.
Este resultado es uno de los frutos de mayor alcance del proyecto Presbyopia. Su investigador principal es Susana Marcos y que está financiado por el Consejo Europeo de Investigación (ERC).
Asimismo, esta nuevo acomodativo ha recibido un proyecto Proof of Concept, también del ERC, para valorar su transferencia al mercado. El lente fue premiada con un proyecto HealthStart de la Comunidad Autónoma de Madrid (Fundacion Madrid+d) y con un prestigioso Proyecto CaixaImpulse.