Las tasas de suicidios en jóvenes buscan probar las razones por las que esta población comete estos actos y llegan a sala de emergencias.
Eduardo Najar
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Las tasas de suicidios en jóvenes buscan probar las razones por las que esta población comete estos actos y llegan a sala de emergencias
Una de las causas más comunes de mortalidad en menores de edad es el suicido, este accionar ha incrementado en la última década en territorio puertoqrriqueño, lo que tiene consternados a especialistas y salubristas, pues en los últimos tres años han aumentado los pensamientos suicidas hasta en 17,1 % entre el periodo 2015 al 2019, una cifra que ha ascendido hasta en un 4,8% durante el año 2020, según cifras del Departamento de Salud de Puerto Rico (Estadísticas Preliminares de Casos de Suicidio) .
Un nuevo estudio denominado “tendencias en las visitas a las salas de emergencias en la población de niños y adolescentes de 6 a 17 años de edad por conductas suicidas”, busca el identificar las tendencias suicidas en la población juvenil mediante un análisis retrospectivo de 1,000 récords electrónicos evaluados a entre el periodo 2013 hasta el 2020 de aquellas visitas a emergencias de menores de edad.
En entrevista con la Revista Medicina y Salud Pública (MSP), el doctor Joalex Antongiorgi médico, psiquiatra de niños y adolescentes y catedrático del Recinto de Ciencias Médicas (RCM), y la doctora Andris Dominicci, médico residente del Departamento de Psiquiatría de la misma institución, explican sobre la importancia de promover estas iniciativas contra el suicidio de menores, los protocolos que se llevarán a cabo dentro del programa y de qué manera se podrá realizar un contraste entre enfermedades o manifestaciones mentales y el acto de quitarse la vida.
El estudio que se está desarrollando actualmente evaluará datos observacionales sobre aquellos menores que se han acercado a las diversas instituciones de salud con algunos síntomas, señales o indicios suicidas, con el fin de actuar de una manera oportuna y conocer más de la incidencia en esta población.
“Lo que vamos a hacer es un análisis y revisión de las salas de emergencias desde años atrás hasta el presente y vamos a tener en cuenta los niños desde los 6 a 17 años de edad que se acercaron a la entidad de salud con una queja principal que enfoca a un acto o pensamiento suicida. Lo que haremos es un resumen efectivo teniendo en cuenta los récords electrónicos donde se tendrá en cuenta la fecha en que llegó el paciente, género, edad, raza, estatus de su seguro médico, la disposición y seguimiento por parte del salubrista. Estamos en la fase de recopilación de datos y se estima un resultado oportuno y pronto”, detalló la Dra. Dominicci.
El estudio busca además aquella correlación existente y predominante entre aquellos pacientes que se han acercado a salas de emergencia con algún indicio de suicidio, con el fin de tener una rama de conocimiento más amplia respecto a los diversos factores de riesgo y poder incrementar aquellos tratamientos en la población juvenil.
“Buscamos el promedio y el rango de estos jóvenes para saber quiénes están en mayor riesgo, y de qué manera podemos luchar contra esta causa y mirar las alternativas. El primer mecanismo es seguir identificando aquellos factores de riesgo, sobre todo en varones que son los que más están presentando estos episodios. Así podremos tener un seguimiento ambulatorio y seguir de la mano con instituciones educativas para darles a conocer aquella población en riesgo. Por otro lado, nos ayuda también en cuanto a los tratamientos porque si podemos hacer recomendaciones médicas y se pueden brindar más recursos, fortaleceremos los mismos y ampliaremos opciones para estos niños en el ámbito psicológico”, sostuvo el doctor.
Existen algunos factores de riesgo que pueden alertar tanto a padres de familia como médicos especialistas algunas causas iniciales a un posible suicuidio. Actualmente la carga emocional del nuevo coronavirus ha jugado un papel importante en el bienestar y la salud mental de los más jóvenes, pues algunos índices de violencia familiar se han incrementado durante los diversos aislamientos además de los diversos cambios conductuales y rutinarios.
“Hay unas banderas rojas que son los factores principales por los que se llevan a cabo a esta conducta, los más comunes es cuando un menor que sufre de maltrato o abuso, estos eventos se agudizan y ahora con la pandemia actual aun más, pues el tiempo que se pasa en casa es mayor y la exposición de patrones de abuso incrementa. El uso de drogas, alcohol también pueden llevar al acto del suicidio, el acoso escolar que es prevalente aun en la virtualidad, la relación compleja con padres o personas cercanas también puede crear dificultades, un diagnóstico de depresión o afectivo puede ocasionar el acto de quitar la vida, además de una perdida sería por algún familiar, sobre todo enfatizando en los tiempos pandémicos”, concluyó el Dr. Joalex Antongiorgi.