Investigadores del Universidad Estatal de Arizona-Banner Health, la Universidad de California y del Instituto de Investigación de Genómica Traslacional de Phoenix han identificado una nueva vía de muerte cerebral en alzhéimer.
En concreto, los científicos han encontrado la primera evidencia de que la activación de una vía biológica llamada necroptosis, que causa pérdida neuronal, está estrechamente vinculada con la severidad del alzhéimer, el deterioro cognitivo y la pérdida extrema de tejido y peso cerebral.
"Anticipamos que nuestros hallazgos estimularán una nueva área de la investigación del alzhéimer, orientada a detallar el papel de la necroptosis y desarrollar nuevas estrategias terapéuticas dirigidas a bloquearla", señalan los autores del trabajo, publicado en Nature Neuroscience.
La necroptosis, que hace que las células exploten desde adentro hacia afuera y mueran, se desencadena por una tríada de proteínas (RIPK1, RIPK3 y MLKL), y desempeña un papel central en la esclerosis múltiple y la enfermedad de Lou Gehrig (esclerosis lateral amiotrófica, o ALS). En esta investigación, la necroptosis fue identificada como resultado de la inflamación, un síntoma común en el alzhéimer.
El estudio describe un evento clave en el proceso de necroptosis: la formación de una estructura filamentosa conocida como necrosoma a partir de RIPK1 y RIPK3. Para explorar la necroptosis, el equipo de investigación utilizó múltiples cohortes de muestras humanas obtenidas del Programa de Donación de Cerebro y Cuerpo en el Banner Sun Health Research Institute y en el Monte Sinai VA Medical Center Brain Bank.
En primer lugar, midieron RIPK1, RIPK3 y MLKL en una región específica del cerebro típicamente devastada por la pérdida de células durante el avance del alzhéimer. Los resultados mostraron que durante la necroptosis, estos marcadores se incrementaron en los cerebros de las personas con la enfermedad.
Identificaron la cascada molecular de la activación de necroptosis, con RIPK1 activando a RIPK3. Este complejo proteico se une y activa MLKL. Concretamente, el análisis de ARNm y proteína reveló niveles elevados tanto de RIPK1 como de MLKL en los tejidos cerebrales 'post mortem' de pacientes con alzhéimer.
Tomado de jano.es.