La Comunidad de Madrid iniciará este año el tratamiento de pacientes con lesión medular traumática gracias a una terapia celular desarrollada íntegramente por profesionales de la sanidad pública madrileña.
El fármaco NC1, elaborado en el Hospital Puerta de Hierro, ha sido autorizado por la Agencia Española de Medicamentos para tratar a pacientes con lesiones medulares. Este hallazgo es pionero en Europa. El primer año se tratarán a 30 personas afectadas y se ampliará progresivamente tras la evaluación de los resultados.
La Comunidad de Madrid iniciará este año el tratamiento de pacientes con lesión medular traumática gracias a una terapia celular desarrollada íntegramente por profesionales de la sanidad pública madrileña.
El presidente del Gobierno regional, Ángel Garrido, ha anunciado hoy este avance pionero en Europa. “Son resultados prometedores que abren una puerta a la esperanza a las personas y familias que, lamentablemente, sufren las consecuencias de lesiones que les han cambiado la vida drásticamente”, ha afirmado.
Este proyecto terapéutico mejora el control motor, la capacidad de marcha, la sensibilidad o el dolor neuropático de los pacientes
Garrido ha destacado el “éxito de un proyecto terapéutico que mejora el control motor, la capacidad de marcha, la sensibilidad o el dolor neuropático” para que “los pacientes puedan tener una mayor calidad de vida”.
La investigación del nuevo fármaco NC1 se ha llevado a cabo por un equipo multidisciplinar en el Hospital Universitario Puerta de Hierro. Se trata del primer medicamento de terapia avanzada y fabricación no industrial autorizado en España por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para uso hospitalario.
La aprobación para llevar a la práctica asistencial esta terapia celular llega después de 20 años de investigaciones y la publicación de cuatro ensayos clínicos dirigidos por Jesús Vaquero, jefe de Servicio de Neurocirugía de la institución madrileña.
Durante el primer año, la AEMPS ha autorizado el tratamiento de 30 pacientes con lesión medular incompleta por daño vertebral a nivel dorsal o lumbar y determinadas lesiones medulares completas dorsales y lumbares.
En los siguientes años se podrá ampliar progresivamente el número de pacientes, en un proceso que queda condicionado a la presentación de informes periódicos y de evaluación de los resultados.
Los resultados obtenidos en los pacientes tratados en los ensayos clínicos previos, y que se espera que se repliquen en los nuevos pacientes, incluyen mejoría de la sensibilidad y la espasticidad –rigidez muscular–, mejoría del control de esfínteres en un porcentaje elevado de pacientes, así como mejorías en la función sexual y dolor neuropático –percepción anormal del dolor– en algunos casos. Asimismo, también se ha registrado una ligera mejoría en la función motora de algunos pacientes.
Se trata de una técnica personalizada, realizada con las células del propio paciente y de acuerdo a las características en neuroimagen de cada lesión
La intervención consiste en extraer al paciente células madre mesenquimales; tratarlas en una sala de producción celular (sala blanca) y a continuación, inyectar el medicamento generado en el lugar exacto de la lesión medular o en el líquido cefalorraquídeo.
Se trata de una técnica personalizada, ya que se realiza con las células del propio paciente y de acuerdo a las características en neuroimagen de cada lesión.
La lesión medular traumática representa uno de los mayores problemas médicos y sociales, sin que existan terapias efectivas capaces de restablecer las secuelas neurológicas que origina.
En España se estima que la paraplejia traumática presenta una prevalencia en torno a los 50.000 pacientes y muestra una incidencia creciente, que oscila entre los 800 y los 1.000 nuevos casos al año.