Menos de la mitad de los pacientes que han sufrido un primer evento cardiovascular presentan niveles adecuados de colesterol LDL, principal factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
EFE Salud
Según los expertos, los pacientes que han sufrido un infarto agudo de miocardio tienen un 50% más de probabilidades de padecer un segundo evento cardiovascular si se superan los límites de seguridad fijados para el índice de colesterol malo en sangre; situación de hipercolesterolemia que provoca hasta un 25% de las muertes por enfermedad cardiovascular en países como España.
Unas tasas elevadas de colesterol LDL (conocido popularmente como “colesterol malo”) están consideradas por los especialistas como uno de los factores causantes de enfermedad cardiovascular más importantes. Sin embargo, en la actualidad menos de la mitad de los pacientes que ya han sufrido un primer evento cardiovascular y que reciben tratamiento hipolipemiante (reductor de los niveles de lípidos en sangre) presenta unos niveles adecuados de c-LDL, según se desprende de los resultados del estudio multicéntrico EUROASPIRE V.
Y aunque el c-LDL es el factor de riesgo modificable más relevante en la prevención de las patologías del corazón, lo cierto es que más de la mitad de los pacientes que ya han padecido un infarto o algún evento cardiovascular desconoce el papel que han jugado en ello sus niveles de LDL, según una encuesta reciente.
Ante el desconocimiento que existe entre los pacientes y la dificultad de establecer estrategias de control por parte de la comunidad médica, la Fundación Española del Corazón (FEC), dentro de su proyecto Mimocardio, junto a la Fundación Española de Arteriosclerosis (FEA) y con la colaboración de la compañía biotecnológica Amgen, han lanzado la campaña de concienciación ‘Lipid Day. Controlar el colesterol está en tus manos’, a la que se han sumado 30 hospitales.
Como apunta la directora del programa Mimocardio de la Fundación Española del Corazón y jefa de Rehabilitación Cardíaca del Hospital Universitario La Paz, la doctora Almudena Castro, el porcentaje de pacientes que han sufrido un primer infarto y que sin embargo siguen sin tener controlado el colesterol es elevado:
“Es un escenario preocupante si se tiene en cuenta que las probabilidades de sufrir un segundo infarto, si no se alcanzan los objetivos óptimos de colesterol LDL, aumentan en más de un 50%”.
Perseguir esta cifra es clave de longevidad y calidad devida, ya que por cada reducción de 40 mg/dl en los niveles de colesterol LDL disminuye el riesgo relativo de acontecimientos cardiovasculares entre un 20% y un 25%.
La campaña ‘Lipid Day’ ha recorrido hoy buena parte de la geografía española, haciendo un llamamiento firme a la necesidad de tener bajo control las cifras de colesterol, especialmente en aquellos pacientes que ya han sufrido un primer evento cardiovascular.
Se han realizado mediciones de colesterol LDL en el vestíbulo de varios hospitales y se ha informado sobre el control de los factores de riesgo cardiovascular contando para ello con el apoyo de profesionales sanitarios y pacientes expertos.
Para el director médico de Amgen Iberia, José Motellón, “defendemos que el abordaje de las enfermedades cardiovasculares dependa de todos nosotros, desde la industria, a los profesionales y los propios pacientes. Por eso hemos apostado por colaborar en una campaña global de una magnitud tan importante como Lipid Day”.
Porque uno de los principales mensajes, aún muy desconocido entre la población general, y que subraya el Dr. Carlos Macaya Miguel, presidente de la FEC, es que “el 80% de las enfermedades cardiovasculares son evitables, basándose su prevención en el mantenimiento de un estilo de vida saludable y el control de los principales factores de riesgo. Una cifra que contrasta con el hecho de que las enfermedades del sistema circulatorio continúan siendo la primera causa de fallecimiento no solo en España, sino a nivel mundial”.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, correspondientes al año 2016, el 29,2% de las muertes en España se deben a enfermedad cardiovascular, un porcentaje que, si bien se ha reducido en 3,6 puntos respecto al año anterior, sigue siendo muy significativo.
La FEC informa de que la hipercolesterolemia es la causante de aproximadamente una cuarta parte de la mortalidad por causa cardiovascular. Así, el colesterol elevado provoca en nuestro país el 24,6% de los fallecimientos por enfermedad cardiovascular en el caso de los hombres, y del 22,5% en mujeres.
Además, el Estudio de Nutrición y Riesgo Cardiovascular en España (ENRICA) reveló que más de la mitad de la población española tiene hipercolesterolemia (colesterol total = 200mg/dl), pero solo uno de cada dos está diagnosticado.
Recientemente se han publicado los resultados del estudio multicéntrico EUROASPIRE V, con participación de 27 países entre los que se encuentra España, que han evaluado el uso de tratamiento hipolipemiante (reductor de los niveles de lípidos en sangre).
El uso de este tipo de terapia farmacológica en España es muy elevado, un 98%, superior a la media de utilización entre el resto de países (del 84%).
En lo referente a la consecución del objetivo de control de LDL inferior a 70 mg/dl entre los que recibían tratamiento hipolipemiante, en España nuevamente el resultado fue superior a la media (49% frente al 32%, respectivamente).
Ahora bien, como puntualizan los expertos, los niveles de LDL continúan siendo elevados, tanto en España como en el resto de países, a pesar de una elevada utilización de los tratamientos hipolipemiantes tradicionales.
En lo referente a los factores de riesgo modificables, la doctora Almudena Castro remarca que “el estudio EUROASPIRE V ha evidenciado que el sedentarismo es un factor de riesgo que va en aumento, así como la obesidad y la diabetes, cuya incidencia se está incrementando de forma exponencial en toda Europa y también en España”.
Entre las herramientas para mejorar el manejo de los pacientes, la doctora destaca el papel clave de las Unidades de Rehabilitación Cardíaca, ya que los hospitales dotados de este recurso refieren pacientes con los factores de riesgo, incluido el colesterol, mejor controlados que aquellos centros que no cuentan con estas unidades.