Entre las señales de alerta que detalló para sospechar de ambos diagnóstico se encuentra la intensidad del evento de pánico, duración y que haya algún factor que cause la ansiedad
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
El trastorno de ansiedad y pánico sí son curables, pero llevan una combinación de tratamiento y psicoterapia”.
Así lo estableció a la Revista de Medicina y Salud Pública (MSP) la doctora Karen Martínez, catedrática del Departamento de Psiquiatría del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) y directora del Centro para el Estudio y Tratamiento del Miedo y la Ansiedad (CETMA) ubicado en la institución académica.
Martínez enfatizó en que ambos trastornos son curables, pero deben diagnosticarse a tiempo y conllevan un tratamiento dual, entre medicamentos y psicoterapia.
No obstante, reiteró que la cura para ambos trastornos podría requerir un tratamiento de un año y que esto no es sinónimo de que los pacientes deban continuar utilizando medicamentos que bloqueen las respuestas físicas de pánico o ansiedad. Aunque, sí aclaró que hay pacientes que continuarán necesitando tratamiento.
Entre las señales de alerta que detalló para sospechar de ambos diagnóstico se encuentra la intensidad del evento de pánico, duración y que haya algún factor que cause la ansiedad, como el que te ocurra un ataque de pánico mientras se conduzca un carro y que esto ocurra varias veces en un periodo de dos semanas aproximadamente.
Entre los síntomas que destacó que mayormente presentan los síntomas del trastorno de ansiedad o pánico es sudoración, dolor de cabeza, el sentirse agitado, entre otros.
Los trastornos de ansiedad usualmente comienzan en niños y adolescentes entre los 12 a 17 años. Primeramente hay un componente genético bien activo en los trastornos de ansiedad. Lo que se hereda la capacidad que predispone la trastorno de ansiedad”, explicó.
Es importante destacar que el cerebro de los niños todavía es plástico, crea conexiones nuevas. Por lo tanto si reciben tratamiento para el trastorno de ansiedad, la persona de adulto no tendrá el problema”, añadió.
Manifestó que el rol de los padres es vital identificando estos tipos de trastornos pues cuando los adolescentes que llegan a la adultez sin tratamiento podrían estar a riesgo de utilizar sustancias controladas o el alcohol.
Otra condición que podría estar asociada al trastorno de pánico y ansiedad es la depresión.
Recomendó finalmente que si una persona experimenta el que un paciente atraviese el trastorno de ansiedad y pánico, lo ayude “sacándolo” de la exposición que lo causa, como por ejemplo, fobia a algún animal o utilizar un poco de agua para refrescar y calmar al afectado.