Un estudio del CIBERESP sobre una cohorte de casi 85.000 españoles y británicos mayores de 60 años ahonda en los efectos de la infusión en la salud.
El café es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo, y su consumo ha sido relacionado con un menor riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular. Ahora, investigadores españoles han realizado un estudio para esclarecer los efectos que sobre la salud tiene el consumo de café en adultos mayores.
Los autores pertenecen a la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario La Paz (IdiPAZ), el Consorcio de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) y el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Alimentación (IMDEA Alimentación).
Los resultados, publicados en The American Journal of Clinical Nutrition, indican que el consumo de café se asoció con un menor riesgo de caídas en los participantes de las cohortes Seniors-ENRICA (Estudio de Nutrición y Riesgo Cardiovascular en España) y UK Biobank (Reino Unido).
Las caídas son una de las principales causas de lesiones, discapacidad y muerte prematura en adultos mayores.
“Estos resultados ponen de manifiesto que el consumo de café no supone un riesgo a la hora de sufrir caídas en esta población”, afirma Marcos D. Machado-Fragua, estudiante de doctorado en la Facultad de Medicina de la UAM y primer firmante del trabajo en la publicación de JANO.es.
El estudio Seniors-ENRICA comenzó en 2008-2010 sobre un total de 3.289 españoles mayores de 60 años procedentes de todo el país. Por su parte, el estudio UK Biobank comenzó en 2006-2010 sobre un total de 81.720 participantes mayores de 60 años y procedentes de todo Reino Unido.
Ambos estudios recogieron inicialmente información sociodemográfica; de estilos de vida, estado de salud y diagnóstico de enfermedades, además de muestras de sangre y orina. Posteriormente siguieron de manera continuada a los participantes, durante 7 años en el caso del estudio Seniors-ENRICA y durante 10 años en el caso del estudio UK Biobank.
“Finalmente observamos que los participantes que tenían un consumo mayor de café total y café con cafeína tuvieron un menor riesgo de caerse. Además, en el estudio Seniors-ENRICA también se observó que los participantes que tenían un mayor consumo de cafeína tuvieron un menor riesgo de caídas con consecuencias físicas leves”,
señala Esther Lopez-Garcia, profesora e investigadora en la facultad de Medicina de la UAM y coautora del estudio.
Los autores destacan que “aunque los resultados son consistentes en estas dos poblaciones con diferentes estilos de vida y características sociodemográficas, son necesarios más estudios que confirmen estas asociaciones en otras poblaciones y que establezcan qué constituyentes del café son responsables de la asociación observada”.
“Aunque el consumo de café podría ser beneficioso y seguro para los adultos mayores, es necesario el consejo individualizado sobre su ingesta en las personas que presentan problemas de salud relacionados con el consumo de cafeína”,
concluyen.