Un jurado federal de San Francisco consideró probado este martes que el herbicida Roundup fue “un factor sustancial” en el cáncer de un hombre de 70 años
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
La nueva derrota judicial de la compañía puede servir de precedente para miles de demandas contra el pesticida Roundup, a base de glifosato
Un jurado federal de San Francisco consideró probado este martes que el herbicida Roundup fue “un factor sustancial” en el cáncer de un hombre de 70 años. Se trata de la primera derrota a nivel federal para la empresa Bayer, que absorbió a Monsanto, el fabricante, en un asunto que puede sentar precedente para miles de demandas similares en Estados Unidos de personas que afirman que el uso del herbicida les provocó cáncer. Monsanto ya fue condenado a una indemnización multimillonaria en otro caso parecido que está pendiente de recurso.
El nuevo caso es el de Edwin Hardeman, un vecino del norte de San Francisco (California) que desarrolló un linfoma no-Hodgkins que atribuye al uso continuado del herbicida Roundup, uno de los más populares del mundo. El componente del Roundup es el glifosato, un compuesto químico del que no se ha demostrado que provoque cáncer, según los reguladores europeos y norteamericanos. La Organización Mundial de la Salud, sin embargo, dijo en 2015 que “probablemente” era cancerígeno.
La derrota judicial de este martes supone un importante precedente. En Estados Unidos hay 760 demandas a nivel federal que están consolidadas en este caso de San Francisco. En total, hay 11.200 demandas en el país contra los fabricantes de Roundup por su supuesta responsabilidad en casos de cáncer.
La responsabilidad civil de Monsanto, adquirida por Bayer el año pasado, aún está por decidir. A petición de la empresa, el juicio de San Francisco se celebra en dos partes. Por un lado, el jurado debe determinar si considera probada la relación entre el Roundup y el linfoma no-Hodgkins. Eso fue lo que se resolvió el martes. El juicio continuó este miércoles en una segunda fase en la que se deberá determinar cuál es la responsabilidad de la empresa, es decir, si lo sabían. Bayer, citando los estudios oficiales internacionales, niega que el glifosato provoque cáncer.
“Confiamos en que las pruebas de la segunda fase muestren que la conducta de Monsanto ha sido apropiada y la compañía no debería ser responsable del cáncer del Sr. Hardeman”, dijo Bayer en un comunicado.
En agosto del año pasado, un juez de San Francisco ya sentó un precedente en este sentido. Monsanto fue condenada por un jurado a pagar 289 millones de dólares en indemnización a Dwayne Johnson, un jardinero municipal de un pueblo de California que utilizó Roundup durante años. Johnson, de 46 años, también tiene un linfoma no-Hodgkins incurable y los médicos le han pronosticado poco tiempo de vida. La sentencia consideró que Monsanto había actuado con “malicia” y que el herbicida era responsable del cáncer incurable de Johnson. La juez matizó la supuesta mala fe de Monsanto y redujo la sentencia a 78 millones de dólares. La sentencia está recurrida.
En junio de 2018, Bayer compró la agroquímica Monsanto por 66.000 millones de dólares. Monsanto era ya una de las compañías con peor reputación del mundo, hasta el punto de que Bayer anunció que suprimiría la marca. La sentencia de Johnson llegó solo dos meses después. Este miércoles, tras la decisión del jurado en el caso de Hardeman, las acciones de Bayer cayeron un 12% de la Bolsa de Fráncfort y luego se recuperaron un poco, hasta cerrar con una caída del 9,61% (63 euros por acción).