Una parte importante que el CDC y el Comité de Inmunización recomienda es tener la toma compartida de decisión clínica con los pacientes, que quiere decir, que la determinación de la vacuna debe ser conjunta entre el proveedor de salud con el paciente.
Diana Castañeda
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
Una parte importante que el CDC y el Comité de Inmunización recomienda es tener la toma compartida de decisión clínica con los pacientes, que quiere decir, que la determinación de la vacuna debe ser conjunta entre el proveedor de salud con el paciente.
Así lo aseguró el neumólogo, Luis García Barreto, para la Revista Medicina y Salud Pública (MSP), en donde reconoció además que, “Esta decisión debe ser tomada por ambas partes, con el objetivo de educar al paciente para decidir sobre una vacuna correcta, adecuada a sus condiciones médicas y su edad”.
García asegura que, esto es importante ya que es necesario tener en cuenta cuáles son las comorbilidades del paciente, y cuál vacuna es la que necesita para tener una correcta y completa protección inmunológica a corto y a largo plazo ante la infección por neumococo.
De otro lado, las guías del CDC son claras en cuanto a que, después de que se ha tomado la decisión clínica compartida, el especialista de la salud debe ofrecer la PREVNAR13 como primera alternativa de vacuna, seguida de la pneumovax 23.
Al tener el orden correcto de la vacunación se garantiza una respuesta adecuada inmunológica a largo plazo, que protege a los pacientes contra la pulmonía.
“Se ha comprobado que, aplicando la PREVNAR13 primero se aumenta la protección contra el neumococo, creando una memoria a largo plazo de estas células inmunológicas”, alerta el galeno.
Cuando se habla de la enfermedad o condición neumocócica se reconoce la parte no invasiva, que es la más común y en la que el paciente ha desarrollado pulmonía sin ciertas complicaciones que lo lleven a cuidados intensivos, respiradores artificiales o que está aún a tiempo de tratar como lo es la pulmonía ambulante.
En cuanto a la pulmonía invasiva, el doctor García Barreto explica que, esta es más complicada y en la que el paciente requiere de hospitalización y, además, el organismo puede pasar a la sangre y quedar en un estado de sepsis.
“De hecho el neumococo sigue siendo la bacteria más común en producir sepsis, llevando al paciente a un estado de entubación respiratorio o una estadía en intensivos. Incluso estas personas que desarrollan sepsis, la bacteria corre a través del torrente sanguíneo produciendo meningitis en los peores de los casos, teniendo una mortalidad muy alta”, resaltó.
Por lo anterior, el neumólogo insiste en la importancia de la prevención, para evitar una complicación de la pulmonía invasiva que, aunque no son tan comunes, son las más severas.
Durante la tercera edad las personas son más vulnerables a contraer infecciones o enfermedades víricas y bacterianas. De ahí la importancia por prevenir a través de los procesos de inmunización.
La bacteria neumocócica ocurre en un 25 % de los casos y es el responsable de 50.000 casos anuales en Estados Unidos, con una mortalidad de un 5 al 7 %. En ancianos esto es completamente letal en un 60 %.
El CDC recomienda que después de que se ha tomado una decisión clínica compartida se aplique la PREVNAR 13 y al año, la pneumovax 23, y así, los pacientes estarían vacunados para toda la vida.