La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que causa un sarpullido con manchas rojas y escamosas que pican, sobre todo en las rodillas, los codos, el tronco y el cuero cabelludo.
En la psoriasis, una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, se producen lesiones escamosas engrosadas e inflamadas, con una amplia variabilidad clínica y evolutiva. No es contagiosa, aunque sí es hereditaria.
Conversamos con el Dr. Anardi Agosto Mujica, Alergista Pediátrico; quien nos comparte las diferentes características y complejidades sobre esta patología: “son enfermedades cutáneas caracterizadas por la presencia de placas y edematosas, que son bien limitadas y que a veces pueden picar o no pueden picar”, explica el doctor. Además, no es una enfermedad excluyente y se puede presentar tanto en adultos como en niños, explica que “estas se confunden muchas veces con alergias y van con el alergista, creyendo que es una alergia”, concluye.
Psoriasis en niños
La psoriasis tiene unas condiciones particulares que la hacen prevalente y de especial atención en niños en edad temprana. El doctor Agosto Mujica explica que en relación a la dermatitis atópica, entre el 5 a 20 por ciento de los menores pueden presentar un problema; la psoriasis se encuentra en una tasa de 60 sobre 100 mil, pero “es menos común que estos casos de dermatitis atópica… No es que haya relación, pero uno puede tener más de una condición”, concluye el especialista.
Esto explica que la psoriasis es una enfermedad frecuente y de larga duración que puede ser dolorosa, interferir en el sueño y dificultar la concentración. Esta afección suele presentarse en ciclos, con brotes que duran algunas semanas o meses y luego disminuyen. Los factores desencadenantes comunes en las personas con predisposición genética a la psoriasis incluyen infecciones, cortes o quemaduras y determinados medicamentos.
“La psoriasis está estimulada por una parte del sistema inmune y la dermatitis atópica por por las alergias; pero muchas veces, pueden tener cosas en común”, explica el doctor Anardia, quien además, aborda el tema de esa diferenciación especial que tiene la psoriasis y la dermatitis, según estudios que han concluído que estas patologías de la piel pueden tener asociaciones en la sintomatología o reacción del organismo, aunque son condiciones completamente distintas: “una persona puede tener psoriasis, dermatitis atópica alergias, y al tener una cosa más otras va a ser peor”, concluye.
Por esta razón es tan importante que los pacientes acudan a su médico para hacer chequeos preventivos, en los cuales se pueden hacer intervenciones sobre las afectaciones que se presentan.
Diagnósticos diferenciales y confusiones entre dermatitis seborreica o psoriasis
El doctor Anardi explica “muchas veces pueden venir niños con psoriasis en el cuero cabelludo y cuando uno ve, se dice que es seborrea, pero cuando haces la evaluación te das cuenta que no es así. En los niños en el área del pañal se diagnostica como dermatitis y no, es psoriasis”, asegura el doctor y agrega “la idea de todas estas condiciones y más cuando son crónicas es envolver a todas las personas que tengan que ver… el pediatra es clave, (porque es el que dirige el proceso), el alergista, dermatólogo, y en casos dónde va aumentando el riesgo podemos hablar con el reumatólogo… Es bien importante que tengamos a todos involucrados en esto”, concluye.
Sintomatología de la psoriasis
Esta enfermedad en medio de sus particularidades, se identifica por presentar los siguientes síntomas: erupción irregular de escamas similares a la caspa hasta erupciones importantes en gran parte del cuerpo (su aspecto varía mucho entre cada paciente); así como el color de las mismas que tienden a ser de tonos violáceos con escamas grises en pieles morenas o negras, o tonos rosados o rojizos con escamas plateadas en pieles blancas; en los niños la aparición de pequeños puntos escamados; piel agrietada y seca (puede sangrar); irritación, picazón y ardor, erupciones cíclicas que aparecen por unas semanas o meses y desaparecen.
Factores de riesgo y desencadenantes de la psoriasis
Sin embargo, la ciencia ha determinado una serie de tratamientos para ayudarte a controlar la sintomatología, así como el cambio de hábitos en el estilo de vida y estrategias que ayudan a vivir mejor con la psoriasis, considerando que esta patología no tiene cura.
Cuando hablamos de factores de riesgo, se debe hacer la precisión en primera instancia que esta enfermedad no tiene discriminación entre edad, género, ni clases sociales, y considerar que alrededor de un tercio de los casos comienzan en la infancia. Eso sí, la afección es hereditaria y si alguno de los padres ha padecido esta patología, el riesgo es precedente, pero si ambos lo han padecido, se incrementa mucho más.
Los factores ambientales pueden ser otro aspecto de consideración: “el calor, la contaminación, el estrés ya sea físico o emocional, entre otras cosas”, explica el doctor Agosto Mujica. Esto se entiende como alguna infección, el tiempo (especialmente frío y la sequedad), lesiones de corte sobre la piel, picaduras de insectos, el consumo excesivo de alcohol, cigarrillo; ciertos medicamentos como el litio o los que se emplean para tratar la presión arterial y antipalúdicos; así como La retirada rápida de corticoides orales o inyectables. Estos mencionados pueden aumentar la gravedad de la patología.
Tipos de psoriasis
Existen varios tipos de esta patología y cada uno de ellos presenta diferentes síntomas, pero el común denominador lo hemos establecido previamente. No obstante es bueno reconocer que la psoriasis en placas es la más común, también tenemos en las uñas, en gotas (pequeñas áreas escamosas en forma de gota en el tronco, los brazos o las piernas), inversa (afecta principalmente los pliegues de la piel en la ingle, los glúteos y las mamas), pustulosa (poco frecuente, provoca ampollas claramente definidas y llenas de pus. Afecta manos o planta de los pies), y la eritrodérmica (menos común, puede abarcar todo el cuerpo con una erupción con descamación. Puede ser pasajera o prolongada).
Cuidados y complicaciones de la psoriasis
Como toda enfermedad, hay que tener atención especial sobre el tratamiento y los cuidados para evitar complicaciones. Los especialistas recomiendan que una vez realizada la confirmación de la psoriasis, “tener un buen plan de manejo con el especialista… hay que ser bien disciplinado con estas condiciones. La psoriasis requiere del cuidado de la piel con emolientes pero también de medicamentos para bajar la inflamación, para bajar lo que está afectando la piel. Así como el manejo de la obesidad, el estrés…”, dice el doctor Agosto, y agrega que en el caso de los niños es importante “entender la cronicidad de estas condiciones y se debe tener disciplina en tanto a la asepsia,o los entornos ambientales”.
En muchas ocasiones, los chequeos médicos necesitan de intervenciones o análisis de otro especialista para corroborar el diagnóstico, porque es muy fácil confundir una dermatitis utópica de una psoriasis, y las enfermedades de no ser intervenidas a tiempo, pueden presentar complicaciones en otros órganos.
Finalmente, el doctor Anardi, explica que aunque esta patología es crónica y no tiene una cura, ante los cuidados pertinentes por parte del paciente y los familiares, el buen manejo y aplicación de los tratamientos que determinen los especialistas, y los cambios de hábitos, se puede establecer una calidad de vida óptima para los pacientes.
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